La Niña acecha a la Argentina y se traduce en un verano con heladas
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) confirmó la llegada de La Niña a Sudamérica, lo que se traducirá en un verano seco y con heladas tempranas.
La temporada primavera-verano en Argentina estará marcada por la influencia del fenómeno de La Niña, según los últimos informes de la NOAA y el Servicio Meteorológico Nacional. Este patrón climático, caracterizado por un enfriamiento del Pacífico ecuatorial, suele asociarse con sequías prolongadas y temperaturas más bajas de lo normal.
La NOAA proyecta que La Niña se instalará en Sudamérica a partir de septiembre, afectando especialmente a los principales productores de granos y semillas como Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina. El verano se presentará más seco y con heladas anticipadas, lo que representa un desafío adicional para el sector agropecuario ya golpeado por las condiciones climáticas adversas.
Por su parte, el Servicio Meteorológico Nacional argentino estima que hay un 41% de probabilidades de que La Niña se desarrolle durante los próximos tres meses. Aunque la probabilidad de condiciones neutrales es ligeramente mayor (55%), la amenaza de sequía y heladas tempranas mantiene en alerta a productores y autoridades.
¿Qué implica La Niña para Argentina?
La Niña se traduce en un menor volumen de lluvias y temperaturas más bajas, lo que puede generar:
- Sequías prolongadas: Afectando los cultivos y la disponibilidad de agua para el consumo humano y animal.
- Heladas anticipadas: Causando daños en las plantas y reduciendo la producción agrícola.
- Aumento de incendios forestales: Las condiciones secas favorecen la propagación de incendios, poniendo en riesgo áreas naturales y poblaciones.
- Inestabilidad en los precios de los alimentos: La menor producción agrícola puede generar un aumento en los precios de los alimentos.
