Neuquén

La Legislatura de Neuquén suspendió a la vicegobernadora Gloria Ruiz por un escándalo de corrupción

La Legislatura neuquina suspendió por 30 días a Gloria Ruiz para investigar su posible vínculo con una presunta defraudación pública atribuida a su hermano.

Joaquin Saldaña

La Legislatura provincial separó preventivamente de su cargo a la vicegobernadora Gloria Ruiz, involucrada en un caso de corrupción que salpica directamente a su hermano Pablo Ruiz. Este último fue denunciado por el Banco Provincia por presunta defraudación pública, lo que motivó una investigación que incluyó allanamientos en su domicilio, en oficinas legislativas y en la Casa de Leyes.

La sesión se centró en evaluar la inhabilidad moral de Ruiz para continuar en el cargo. La resolución aprobada establece un plazo de 30 días para realizar una investigación en profundidad sobre los hechos denunciados. Durante este tiempo, una comisión legislativa analizará las pruebas y definirá los pasos a seguir.

Gloria Ruiz calificó la medida como un "ataque a la democracia" y sostuvo que no existe evidencia que justifique su suspensión. "Voy a ejercer mi derecho constitucional a defenderme", expresó ante los diputados. No obstante, los legisladores del Movimiento Popular Neuquino (MPN) y de otros bloques argumentaron que la separación es necesaria para garantizar la transparencia del proceso.

El caso se inició a raíz de la denuncia del Banco Provincia, que detectó movimientos irregulares en la cuenta de Pablo Ruiz por casi 30 millones de pesos, de los cuales más de 20 millones fueron retirados en efectivo. Según la denuncia, estos fondos se habrían utilizado para constituir plazos fijos, un hecho incompatible con los ingresos declarados del acusado.

La relación entre Gloria Ruiz y el gobernador Rolando Figueroa también fue objeto de controversia. Fuentes cercanas al mandatario indicaron que el vínculo se deterioró debido al presunto nombramiento de familiares en cargos públicos y a un aumento en los gastos discrecionales de la vicegobernadora.

Ruiz, quien accedió al cargo en el marco de una coalición liderada por Figueroa, permanece firme en su postura de no renunciar y exige que la Justicia determine su grado de responsabilidad. Mientras tanto, el proceso avanza con la posibilidad de un juicio político como próximo paso.

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