Cierre de la Casa de la Moneda: un golpe a los trabajadores y la economía nacional

El Gobierno de Javier Milei continúa con su plan de achicar el Estado y reducir la participación estatal en la economía. En las últimas horas, se confirmó el cierre de la Casa de la Moneda, la entidad encargada de la impresión de billetes.

Esta medida se suma a la reciente disolución de Trenes Argentinos Capital Humano y se prevé que en las próximas semanas se concreten el cierre de otras cuatro empresas públicas. La decisión implica el despido de cientos de trabajadores de la Casa de la Moneda, generando una profunda preocupación en los sindicatos y en la oposición.

El cierre de la Casa de la Moneda, anunciado por el gobierno de Javier Milei, desencadena una serie de interrogantes sobre las consecuencias económicas y sociales de esta decisión. Si bien el gobierno argumenta que esta medida es necesaria para reducir el gasto público y aumentar la eficiencia, expertos y sindicatos advierten sobre potenciales riesgos.

La externalización de la impresión de billetes podría generar un aumento en los costos de producción, debido a la necesidad de contratar empresas privadas y a los márgenes de ganancia que estas incluirán. Además, se plantea la preocupación sobre la seguridad de los procesos de producción y la posibilidad de filtraciones de información confidencial.

Desde el punto de vista social, el cierre de la Casa de la Moneda implica el despido de cientos de trabajadores altamente calificados, lo que genera un fuerte impacto en la vida de las familias y en la economía local. La pérdida de estos puestos de trabajo podría desencadenar un aumento del desempleo y la precarización laboral en la región.

Los sindicatos han expresado su preocupación por la falta de garantías para los trabajadores despedidos y han convocado a movilizaciones para exigir su reincorporación. Asimismo, han cuestionado la falta de un plan de reconversión laboral para los trabajadores afectados.