Bomba de tiempo previsional: Milei prepara reforma jubilatoria "a fondo" con aval del FMI
El gobierno de Javier Milei, presionado por el FMI y con el apoyo de empresas de seguros, alista una reforma jubilatoria radical para después de las elecciones, que incluiría el aumento de la edad jubilatoria a 75 años
El gasto público destinado a jubilaciones y pensiones se ha disparado un 30% interanual, encendiendo luces rojas en el gobierno de Javier Milei y generando fuertes presiones desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) para implementar reformas estructurales urgentes. La crisis, que ya se manifiesta con la reciente suspensión del bono de 70 mil pesos para jubilados de la mínima, anticipa un ajuste de gran magnitud que el oficialismo planea ejecutar una vez superado el proceso electoral, según informó Crónica Política.
La cuestión previsional fue uno de los temas centrales en la agenda que el asesor presidencial Federico Sturzenegger abordó con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, durante su encuentro en Emiratos Árabes Unidos. En ese contexto, el organismo multilateral reiteró su exigencia de reformas profundas en el sistema para liberar nuevos tramos de financiamiento a la Argentina.
El gobierno de Milei ya tiene en carpeta un borrador de reforma previsional elaborado en conjunto con un grupo de compañías de seguros, interesadas en ingresar al negocio de los seguros de retiro. La propuesta, que aún se mantiene bajo estricta confidencialidad, incluiría el polémico regreso parcial de las jubilaciones privadas, replicando el modelo de capitalización individual que implementaron las extintas AFJP en la década de 1990, y que generaron un profundo debate y críticas por sus resultados.
Pero el punto más conflictivo de la reforma, según fuentes cercanas a las negociaciones con el FMI, sería un aumento de 10 años en la edad mínima para acceder a la jubilación. De aprobarse esta medida, las mujeres deberían esperar hasta los 70 años y los hombres hasta los 75 años para poder retirarse, siempre y cuando acrediten 40 años de aportes al sistema.
"Lo duro viene después", afirman en la Casa Rosada, anticipando un escenario de fuerte tensión social y debate público en torno a la futura reforma previsional.