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Adiós a Ciccone: El Estado subastará la planta y despedirá a 270 empleados

La planta de fabricación de billetes ex Ciccone, símbolo de un oscuro capítulo en la historia argentina, cerró definitivamente sus puertas. El Gobierno nacional concretó esta medida argumentando razones económicas

El ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, confirmó el cierre definitivo de la planta de fabricación de billetes, anteriormente conocida como Ciccone, ubicada en Don Torcuato. 

Esta decisión se produce tras la resolución del Banco Central de la República Argentina (BCRA) de dar por finalizada la producción estatal de billetes y rescindir el contrato vigente el pasado 31 de octubre.

Con el cierre, la maquinaria de la planta ha comenzado a desmantelarse, las oficinas han sido cerradas y el personal afectado ha sido notificado de la decisión. La planta, que ahora está bajo la custodia de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), será subastada. Entre sus características, se destaca una bóveda que almacenaba billetes destinados a ser destruidos, una función que cumplía en colaboración con el BCRA.

Caputo enfatizó que este cierre representa un ahorro significativo para el Estado, estimado en $5.040 millones anuales. "Hoy llevamos a cabo el cierre definitivo de la planta de fabricación de billetes. Se ha puesto en marcha el operativo para el retiro de maquinaria y se ha notificado a la dotación de personal afectada", declaró el ministro.

Manuel Adorni, vocero presidencial en "X", también se pronunció sobre el tema: "Hemos cerrado definitivamente la planta ex Ciccone, uno de los grandes emblemas de la corrupción kirchnerista. El Estado Nacional ya no fabricará más billetes: los argentinos se van a ahorrar 5.040 millones de pesos anuales. Fin".

La planta había sido expropiada por el Estado Nacional el 22 de agosto de 2012, durante la gestión de Amado Boudou, quien era vicepresidente en ese momento. 

Con el inicio del proceso de cierre, la maquinaria necesaria para la producción de chapa patente será trasladada a los depósitos de Retiro, y se comenzará el retiro de tres máquinas de calcografía destinadas a la producción de pasaportes. 

La producción de billetes, que se encontraba sin operar desde el 31 de octubre, marca un cambio drástico en la política monetaria nacional y en la gestión de recursos del Estado. Las 270 personas que trabajaban en la planta serán dispensadas hasta que se determinen las políticas a seguir.

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