Latam ya no ofrecerá vuelos de cabojate en Argentina
Si bien Latam ya había anunciado que la cuarentena fue demasiado, seguirá vendiendo boletos internacionales
Después de confesar que la cuarentena había sido demasiado, la aerolínea chilena Latam dejará de operar vuelos de cabotaje en la Argentina. La compañía, que seguirá vendiendo boletos internacionales desde y hacia el país, arrastraba una crisis económica en la región: en mayo, se había presentado en concurso preventivo en los Estados Unidos.
A través de un comunicado que fue publicado este miércoles, la empresa concedió: “Latam Airlines Argentina cesa sus operaciones en el país, tanto de pasajeros como de carga, por tiempo indeterminado. Este hecho ha generado la presentación de un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) en el Ministerio de Trabajo de la Nación Argentina”.
La compañía y sus filiales de Chile, Colombia, Ecuador, Estados Unidos y Perú iniciaron el 26 de mayo pasado un proceso voluntario de reorganización y reestructuración de su deuda bajo la protección del Capítulo 11 de la ley de quiebra de los Estados Unidos.
image.pngLatam anunció que ya no ofrecerá vuelos de cabotaje en Argentina
Sin embargo, la aerolínea chilena seguirá operando en el plano internacional, tanto desde Ezeiza como desde Aeroparque, y los aproximadamente 500 empleados que trabajan en este tipo de operaciones no serán desvinculados. Tampoco será alterado el programa de millaje de la compañía, con cinco millones de usuarios sólo en la Argentina, aseguraron a este diario fuentes del sector.
Según le dijeron fuentes de la empresa a Clarín sobre los vuelos de cabotaje, “a los pasajeros que tienen comprados vuelos domésticos se les ofrecerá un menú que incluye desde la devolución del pasaje hasta la conversión del mismo en millas”.
Hasta marzo pasado, Latam era el segundo operador del mercado de cabotaje local en Argentina, con millones de pasajeros transportados durante 2019. Sin embargo, la desregulación del mercado que aplicó el gobierno anterior, sumada a las devaluaciones, incrementaron fuertemente su déficit. En los últimos dos años, la empresa había acumulado pérdidas por más de 260 millones de dólares, según los balances que el grupo presentó en Wall Street.