Raúl Zaffaroni sobre la pandemia y las cárceles: ”Se puede convertir en bombas virósicas”

Eugenio Raúl Zaffaroni, es un juez, jurista, escribano y criminólogo argentino. Se graduó como abogado en la Facultad de Derechos y Ciencias Sociales en la Universidad de Buenos Aires. Asimismo, en el área doctrinaria se destacó por los aportes realizados a la teoría del delito.

Raúl Zaffaroni fue juez penal y entre 2003 y 2014 ocupó el cargo de miembro de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Actualmente se desempeña en la Corte Interamericana de Derechos Humanas.

El día de hoy, Raúl Zaffaroni presentó su libro “Morir de cárcel”, este lanzamiento fue a través de la plataforma virtual de Zoom. En la presentación participó el periodista Horacio Verbitsky y la ex diputada Diana Conti quienes indicaron como se encuentran las cárceles en América Latina, sobre todo en la situación actual.

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Raúl Zaffaroni

Según informa el diario El Perfil: ”El libro reúne los testimonios de juristas de distintos países. Por Argentina, figuran, además, Alejandro Slokar y Daniel Erbetta; por Brasil, Luciana Simas; y por México, Fernando Tenorio Tagle”.

Raúl Zaffaroni indicó que: ”La pandemia pone de manifiesto y agrava situaciones que ya venían planteándose seriamente en la pre-pandemia. Cárceles degradas en campos de concentración en Brasil” y explicó: “hay un mal crónico que es el alto porcentaje de presos sin condena que siempre tiene la región, están en prisión preventiva, es una medida cautelar. Primero la pena y después la condena”.

Asimismo, el juez desarrollo los conflictos actuales y manifestó que la pandemia del coronavirus ”agudiza” las problemáticas: “Hay superpoblación y se puede convertir en bombas virósicas que se pueden trasladar a la sociedad y colapsar los sistemas de salud, que es lo que los gobiernos tratan de evitar”.

Por último, el juz indicó: “Cada vez que hay una crisis penitenciaria aparecen unos caranchos de los cuales hay que tener muchos cuidado. Son los que vienen a vender cárceles, es una privatización de las cárceles que son carísimas y es un negocio, se lo vendieron a Pinochet”.