Polémica en Usuahia: Quieren exterminar conejos salvajes con gas fosfina
Asociación de Amigos del Reino Animal Fueguino presentí un recurso de amparo ante la justicia para evitar que se maten conejos silvestres.
El Centro Austral de Investigaciones Científicas (Cadic) tomó la ´polémica medida ante la proliferación de conejos silvestres que – según manifestaron en un comunicado- pone en riesgo “ambiental y sanitario” la zona donde se encuentra ubicado el edificio del organismo en la ciudad de Usuahia. Es que según precisaron, los conejos construyen madrigueras que producen “hundimientos y derrumbes”, lo que pone en riesgo las distintas infraestructuras, como el edificio del Cadic, en una zona en particular de la ciudad del fin del mundo.
La polémica con distintas asociaciones protectoras de animales surgió porque desde el organismo que depende del CONICET, se anunció que para evitar los inconvenientes que podrían generar los conejos salvajes en la zona: es que se decidió “una fumigación pasiva y extracción manual” a través de un procedimiento que “no implicará riesgo para la seguridad ni la salud de humanos ni de otras especies animales y posee un impacto nulo para el medioambiente”.
Sin embargo, desde la Asociación de Funcionarios y Abogados para la Defensa de los Animales (Afada) y la Asociación Amigos del Reino Animal Fueguino (Araf) se manifestaron en contra de este tipo de procedimientos para erradicar los animales y por ello,presentaron un recurso de amparo ante la justicia para evitar que se lleve adelante. Plantean en la denuncia que la erradicación de los conejos “amenaza la fauna silvestre de la provincia, su diversidad biológica y valor cultural, y la integridad física y psíquica de los animales, vulnerando sus derechos a no ser víctima de sufrimientos innecesarios”.
Plantean además que las pastillas de Fosfuro de Aluminio para la fumigación son “altamente tóxicas para cualquier ser vivo” y están clasificadas “en categoría IA (extremadamente tóxicas) por la Organización Mundial de la Salud”. El recurso plantea que además de “atentar” contra la vida de la población de conejos que habitan en ese predio, “se pone en riesgo” la salud de los habitantes de la zona. “Los actos que pretende llevar a cabo el Cadic carecen de fundamento legal y ético, y atentan contra los derechos fundamentales de esa especie y contra la diversidad biológica”, agrega el amparo judicial.
En tanto, desde el Cadic, Adrián Schiavini, afirmó que la fumigación será con gas fosfina que está compuesto por una molécula de fósforo y tres de hidrógeno, por lo que “el gas se degrada en pocos días en sus componentes básicos sin dejar residuos dañinos para el medio, ya que el fósforo y el hidrógeno son compuestos que ya existen en la naturaleza”.
“Por lo tanto, es erróneo hablar de riesgos para otros animales, para seres humanos o para el medio ambiente”, concluyó el biologo. Ahora, habrá que esperar que define la justicia de Usuahia sobre la demanda presentada.