¿Se viene el billete de $5.000 debido a la inflación?

En noviembre del 2017 se presentaba el billete de $1.000 en la Argentina, toda una novedad y claro indicio de la inflación del país, el cual mostraba la imagen de un pájaro autóctono: el hornero. Federico Sturzenenegger ya había lanzado el billete de $20 (guanaco), el de $200 (ballena franca austral) y el de $500 (yaguareté). Sin embargo aparentemente comenzará el reinado del de billete de $5.000.

Rodolfo Gabrielli, actual presidente de la Casa de la Moneda y Miguel Ángel Pesce, titular del Banco Central de la República Argentina, se encuentran ultimando detalles sobre este nuevo lanzamiento. Este lanzamiento y nueva tanda de billetes dejará atrás a los animales autóctonos y se imprimirá con personajes destacados. Esta última idea había sido adelantada por el presidente Alberto Fernández en una de sus primeras declaraciones como mandatario.

En cuanto a la necesidad de un nuevo billete de tan alta denominación, Clarín asegura que sí, es preciso, puesto que debido a la inflación el billete de $1000 ya no es suficiente. Según el Analista Eco Go, Juan Paolicchi, “un billete de $1000 hoy te permite comprar bienes por $400 o sea, perdió un 60% de su valor”. Cuando este billete entró en circulación valía US$56, hoy con el dolar solidaria ($90) y el blue ($120), esos mil pesos equivalen a US$11 y US$8,3 respectivamente.

Por otro lado, si se suma la inflación al marco de la pandemia las personas demandan mucho más efectivo por precausión, explicó Paolicchi. “No sabe cuándo va a poder ir al banco, si va a poder salir. La gente prefiere quedarse con el efectivo en el bolsillo para enfrentar comprar futuras, entonces tiende a sacar cada vez más y más billetes y los bancos tienen que reponer cada vez más seguido y eso genera un costo no sólo para las entidades sino para la Casa de la Moneda que tiene que imprimir esa plata“, resume el analista.

Por otro lado, imprimir billetes no será tan sencillo, puesto que la Casa de la Moneda no tiene suficiente papel, por lo que deberá importar, lo cual no será sencillo, puesto que los países lo necesitan para imprimir sus propios billetes.