Un policía fue asesinado por su expareja: lo había hecho pasar por un accidente

En 2017 un policía murió electrocutado en su casa de Luján. Tras dos años de investigación, descubrieron que los que parecía ser un accidente es en realidad un asesinato.

Cristian Gómez se encontraba descalzo cuando se electrocutó con el lavarropas y por eso, en principio, se creyó que habría sido un caso de negligencia. Sin embargo, los resultados de las pericias arrojaron otros resultados. 

Los cables del artefacto habrían sido manipulados, y los investigadores de la causa y la abogada de la familia sospechan de la expareja del agente.

“Cristian sufrió de un edema pulmonar, es decir, se le llenaron los pulmones de agua tras recibir una descarga eléctrica mientras lavaba su uniforme para ir trabajar al día siguiente”, reveló la abogada de la familia, Paola Del Conte. Y agregó en diálogo con Crónica que la mamá de la víctima “lo vio con la ropa en la mano y escuchó un grito de auxilio“. 

Y en cuanto a la situación de la expareja de Gómez, llamada Brenda, dijo que “perdió la vida mientras era trasladado al Hospital, y una vez que lo llevaron a un cuarto de la Clínica Guemes, su hermana escuchó a un familiar de Brenda que la felicitaba ‘por la plata que iba a cobrar'”. Además, denunció que los familiares de la joven quisieron entorpecer la investigación desde el principio.

También manifestó que “la ex pareja del policía se encontraba al lado suyo cuando él recibía una descarga de 220 y en lugar de pedir ayuda, se encargó de buscar su billetera y le llevó una almohada”.

La abogada denunció que “cuando los Gómez se encargaban de llenar los papeles de la autopsia, ella secuestró el lavarropas junto a otros dos oficiales. Su hermana es policía de la local y tiene contactos que la ayudaron a encubrir todo. Incluso dos de ellos actuaron por motus propio, se llevaron su uniforme, lo centrifugaron y retiraron su arma”. Y continuó: “La ex pareja de Cristian habría alterado los cables al retirarle el plástico que recubre los filamentos de cobre y esto hizo que el artefacto se convirtiera en un arma letal”.

Brenda, la expareja de la víctima, le había prohibido visitar a la hija que compartían y además ejercía violencia contra él. “Brenda le prohibía ver a su propia hija de un año, el tenía miedo de que ella lo matara y hay mensajes que lo prueban”, reveló. Finalmente, manifestó que la causa había sido archivada por considerarla un accidente.