Se incendió su casa, su pueblo la ayudó y hoy trabaja gratis como agradecimiento

En junio su casa se incendió y perdió absolutamente todo. Pero sus vecinos se solidarizaron y le donaron hasta electrodomésticos. Hoy da servicios de enfermería gratis como agradecimiento.

Ester Isarria tiene 53 años, es de Los Cardales, partido de Exaltación de la Cruz y es enfermera. Un día de junio, fue al supermercado como hace cualquier persona en el mundo. Cuando volvía, se encontró con su casa envuelta en humo y llamas, rodeada de dos escuadrones de bomberos. Caminando de regreso, una vecina le advirtió a gritos: “¡Vasca, se te está quemando la casa!”. “Llegué incrédula. Me bajé de la motito, la estacioné, tenía mi mochila en la espalda y las bolsitas del súper en la mano. No podía ver lo que creía. No veía mi casa, no veía a mis hijos y nadie me decía nada”, relata Ester sobre aquel fatídico día.

Mediaba la tarde de un sábado muy húmedo. Elián, uno de los dos hijos de Ester, había dejado un calzoncillo sobre la estufa. Cuando Matías, su hermano mayor, se dio cuenta, ya era tarde. Salieron corriendo, tosiendo y vestidos con lo que encontraron, mientras un vecino llamaba a los bomberos. “… perdí el sentido, no podía creer lo que estaba viendo. Sentí que me fui hasta que escuché una voz que me decía que mis hijos estaban bien”, sigue contando Isarria.

Podría haber sido mucho peor. Matías tiene tres hijos, pero por fortuna se encontraban en casa de los padres de la novia. Pero las consecuencias son terribles. Según los peritos, el hogar quedó inhabitable, por riesgo de derrumbe. Y también, casi al instante, llegaron las primeras donaciones de los vecinos de Cardales: pantalones, remeras, buzos, zapatillas.

Consiguió un alquiler a seis cuadras de su casa que lo cubre una subvención municipal. Las donaciones siguieron entrando, y cada vez más importantes: los muebles, la mesa, las sillas, las ollas, la pava, los vasos, los cubiertos, la heladera, la cama, el colchón, frazadas, sábanas. Invierte su sueldo en materiales para construir otra casa. Se gana la vida de lunes a viernes de 13 a 20 en el sector pediatría del Hospital Federico Falcón de Del Viso y hace horas extras día por medio desde las 20 hasta las seis de la mañana.

Así que ideó una forma de agradecerle a todas esas personas que tanto la ayudaron a levantarse y seguir. Publicó el siguiente mensaje, en una radio local: “Hola, buen día. Soy enfermera profesional y a partir de este lunes quiero brindar mi servicio de enfermería gratuito. Todos los lunes para personas mayores que, por inclemencia del tiempo o por movilidad reducida, no puedan concurrir a la sala de Los Cardales. Mi número de teléfono es (…), no dudes en llamarme”.

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