Un tifón azota Filipinas y deja al menos ocho muertos
El poderoso tifón Man-Yi ha dejado una huella de destrucción en Filipinas, causando al menos ocho muertes y obligando a miles de personas a abandonar sus hogares
Filipinas aún se recupera del devastador paso del supertifón Man-Yi, que azotó el país este fin de semana con vientos de hasta 195 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 240 km/h.
El fenómeno meteorológico ha dejado al menos ocho muertos, entre ellos siete miembros de una misma familia que perecieron sepultados por un deslizamiento de tierra en Nueva Vizcaya.
Man-Yi tocó tierra el sábado en la provincia de Catanduanes, en el este del país, y aunque se debilitó al cruzar la isla de Luzón, su paso dejó a su paso un rastro de destrucción. Viviendas destruidas, inundaciones, cortes de energía y comunicaciones son solo algunas de las consecuencias de este poderoso tifón.
Las autoridades locales han informado de numerosos deslizamientos de tierra y marejadas ciclónicas que han dificultado las tareas de rescate y evacuación.
El presidente de Filipinas, Ferdinando Marcos, ha expresado su pesar por las víctimas y ha subrayado la importancia de las labores de rescate y reconstrucción.