Estados Unidos

Tornados y vientos huracanados en EE. UU. dejan al menos 17 muertos

Fuertes tormentas arrasaron varios estados, dejando un rastro de destrucción y víctimas fatales. Se esperan condiciones climáticas extremas en una amplia zona del país

Una serie de violentos tornados y vientos huracanados azotaron el sur de Estados Unidos este sábado, dejando un saldo de al menos 17 personas fallecidas y una estela de destrucción a su paso. Los estados de Misuri, Arkansas y Texas fueron los más afectados por este fenómeno climático extremo.

En Misuri, los tornados nocturnos causaron la muerte de al menos 11 personas y dejaron varios heridos. La Patrulla Estatal de Carreteras informó que una de las víctimas murió cuando su casa fue arrasada por un tornado, dejando solo un "campo de escombros", según describió el forense del condado de Butler.

En Arkansas, tres personas perdieron la vida y 29 resultaron heridas en ocho condados debido a las tormentas. La gobernadora Sarah Huckabee Sanders declaró el estado de emergencia y desplegó equipos de evaluación de daños y personal de emergencias para ayudar a los afectados.

Texas también sufrió las consecuencias de las tormentas, con tres personas fallecidas en accidentes automovilísticos durante una tormenta de polvo en Amarillo. Además, más de 100 incendios forestales se propagaron por el estado, avivados por los fuertes vientos.

Las autoridades de Oklahoma también declararon el estado de emergencia debido a los incendios forestales, que han dañado o destruido casi 300 viviendas y quemado alrededor de 689 kilómetros cuadrados.

Se pronostica que las condiciones climáticas extremas, incluyendo vientos huracanados con ráfagas de hasta 160 km/h, afectarán a una zona con más de 100 millones de habitantes, desde la frontera con Canadá hasta Texas. Se esperan tormentas de nieve en el norte y riesgo de incendios forestales en el sur.

El Centro de Predicciones de Tormentas advirtió sobre la posibilidad de tornados y granizo del tamaño de pelotas de béisbol, así como vientos en línea recta con fuerza de huracán. La región con mayor riesgo se extiende desde Luisiana y Misisipi hasta Alabama, Georgia y Florida.

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