Putin lanzó un nuevo misil hipersónico para intensificar las amenazas nucleares
Este lanzamiento, que incluyó otros proyectiles como los misiles balísticos Kinzhal y de crucero Kh-101, fue interpretado como una clara advertencia a Ucrania y sus aliados occidentales.
El presidente Vladimir Putin presentó al mundo el misil Oreshnik, una sofisticada arma hipersónica de alcance intermedio utilizada en un ataque a Dnipro el 21 de noviembre.
El Oreshnik, según Putin, puede viajar a más de diez veces la velocidad del sonido y es casi imposible de interceptar. Aunque el Kremlin afirma que fue desarrollado como respuesta a los recientes ataques ucranianos con misiles occidentales en suelo ruso, expertos del Pentágono señalaron que se trata de una versión actualizada del RS-26, un misil balístico probado hace más de una década, lejos de ser un arma revolucionaria.
Este lanzamiento coincide con la publicación de una doctrina nuclear revisada por Rusia, que amplía los supuestos para el uso de armas nucleares. Según esta normativa, grandes ataques convencionales contra Rusia o sus aliados podrían ser respondidos con armamento nuclear, al igual que los ataques provenientes de países no nucleares respaldados por potencias nucleares.
El ataque del 21 de noviembre utilizó ojivas inertes, lo que refuerza la teoría de que el Oreshnik fue diseñado principalmente para uso nuclear. A pesar de esto, Rusia notificó previamente a Estados Unidos sobre el lanzamiento, utilizando canales establecidos para evitar riesgos de escalada.