Bitcoin superó los u$s100.000: ¿qué se espera para 2025?

El Bitcoin alcanzó en 2024 un hito histórico al superar la barrera de los u$s100.000, lo que representa un crecimiento significativo del 133% en lo que va del año. Este aumento ha generado gran interés entre los inversores, quienes se preguntan qué depara el futuro para la criptomoneda más popular.

Según Min Lin, director de Negocios de Bitget, varios factores han impulsado este crecimiento. La creciente adopción institucional, con empresas tradicionales integrando Bitcoin en sus carteras y la aprobación de los ETFs de Bitcoin, ha aumentado la demanda, lo que ha elevado el precio de la criptomoneda. Esto ha generado confianza entre los inversores y facilitado la entrada de grandes fondos de inversión.

Para 2025, Lin tiene una visión optimista. Estima que el precio de Bitcoin podría alcanzar entre u$s180.000 y u$s200.000, impulsado por la continuidad de la adopción institucional y el crecimiento de los productos financieros basados en criptomonedas. Además, se espera que el regreso de Donald Trump a la presidencia de los EE.UU. acelere la implementación de políticas favorables para el mercado cripto, lo que podría atraer aún más inversión institucional.

En cuanto a los factores que favorecieron el mercado en 2024, Lin destaca la mejora en la infraestructura cripto, con avances como Ethereum 2.0, y la implementación de regulaciones claras, como la MiCA en la Unión Europea, que ha generado un marco legal más seguro para los inversores.

En América Latina, especialmente en Argentina, el uso de criptomonedas ha crecido debido a la inflación y la devaluación del peso. La falta de confianza en el sistema financiero tradicional y las restricciones cambiarias han llevado a muchos a buscar refugios de valor en Bitcoin y otras criptomonedas. Además, el acceso fácil a plataformas de intercambio y billeteras digitales ha facilitado la entrada de nuevos usuarios al ecosistema cripto.

Lin también destacó el crecimiento del token nativo de Bitget, el BGB, en Argentina, con un aumento de casi un 900% durante el año, lo que demuestra el creciente interés en las alternativas tecnológicas para la inversión.