Coronavirus: científico millonario dice que encontró la cura
No solicitó la aprobación oficial y se inyectó varias veces. Asegura que la vacuna contra el coronavirus tuvo éxito, pero la comunidad científica desc
Winfried Stocker, científico y multimillonario, tomó la osada decisión de no esperar a que aparezca una vacuna probada clínicamente, y que esté autorizada contra el coronavirus. El mismo Stocker creó una vacuna y ya la probó en su cuerpo. El hombre creó una empresa especializada en la producción de sistemas y equipos de pruebas de laboratorio. Tras las pruebas de la vacuna, dijo que tuvo resultados exitosos.
Stocker es, además, profesor de la Universidad de Lübeckn Alemania, e imparte clases en la Facultad de Medicinas de la Universidad de Wuhan, China, donde se originó el brote de coronavirus. Así lo detalla el científico en su blog. El multimillonario agregó que “la fuerza con la que el coronavirus nos afecta requiere un enfoque poco convencional. En mi opinión, un programa de vacunación eficaz debe iniciarse lo antes posible”.
Stocker afirma que, bajo su ala, nació un “”departamento de investigación y desarrollo extremadamente poderoso” con base en el labortario Euroimmun. El mismo se encarga de diagnosticar enfermedades infecciosas, entre otros aspectos.
“Nuestros científicos fueron de los primeros en crear reactivos para la detección de una serie de enfermedades infecciosas emergentes, a menudo en colaboración con especialistas de las principales instituciones de investigación de infecciones”, señaló Stocker. “La primera compañía fuera de China en obtener la aprobación de pruebas ELISA y PCR en tiempo real para el diagnóstico del coronavirus”, aseveró.
Euroimmun creó y produjo “una construcción de antígeno con la que los anticuerpos contra el SARS-CoV-2 pueden detectarse de manera confiable”, reveló Stocker. El científico agregó que se basaron en su experiencia a la hora de desarrollar reactivos para diagnosticar nuevas enfermedades. Específicamente, la construcción “se basa en la subunidad S1 de la proteína espiga, con la cual el virus se une a los receptores en las células objetivo”.
image.pngWinfred Stocker asegura haber encontrado la vacuna para el coronavirus
La polémica se desató cuando el empresario no solicitó la aprobación oficial e hizo un antígeno recombinante basado en el de Euroimmun. Peor aún: Stocker se inyectó varias veces, con ayuda de un asistente.
“Como se esperaba, se han desarrollado anticuerpos específicos que fueron capaces de neutralizar el coronavirus en el cultivo celular del virus. ¡Ahora soy inmune contra el SARS-CoV-2!”, aseguró Stocker.
Según el mismo Stocker, logró tolerar las vacunas. Asegura que se sintió bien siempre, y que su estado de salud no se vio afectado. Por último, agregó: “Los anticuerpos contra la nucleocápside del virus examinados en paralelo no se formaron, por lo que los anticuerpos anti-S1 probados serológicamente no pueden originarse en una infección de coronavirus que pasó desapercibida durante el período de prueba”
En palabras del científico, un total de tres cuartas partes de Alemania o Estados Unidos podrían vacunarse dentro de un período de seis meses. Hasta que esto ocurra, agregó que se deberían mantener las medidas estrictas de cuarentena, pero luego podrían ser levantadas.
Stocker sugirió que la vacuna debería probarse primero en unos pocos voluntarios, para después pasar a testearla en representantes del grupo de riesgo. El científico asevera que “no habrá nuevos casos entre los vacunados con S1 ni efectos secundarios peligrosos”.
Otro cantar es el de la comunidad científica, que no está convencida. Según algunos expertos, los datos son insuficientes. No solo para permitir la vacuna, sino incluso para estudios clínicos, según expuso el diario alemán Saechsische.
El proceso, según los científicos, debe seguir su curso: primero la vacuna debe probarse en animales, luego, en varias etapas, en humanos. Posteriormente, se realiza un procedimiento para obtener el permiso del organismo regulador, la Agencia Europea de Medicamentos. Todo esto puede tomar de uno a dos años.