Chile vota para decidir si habrá una nueva Constitución
La consulta popular determinará la opinión del pueblo sobre una nueva Constitución.
La Asociación Chilena de Municipalidades convocó este domingo a las urnas a 13 millones de ciudadanos en más de 220 comunas de las 346 que tiene el país para opinar en consultas ciudadanas no vinculantes sobre el incipiente proceso constituyente que desataron las protestas que mantienen en jaque el país hace meses.
Cada una de las comunas organiza su propia consulta y bajo la coordinación de la Asociación nacional, todas terminarán a las 18. Como no se trata de un proceso electoral formal, el Estado no se ocupa de la votación y el escrutinio, sino que éste estará a cargo de la Universidad de Santiago de Chile.
Fuentes de la Asociación nacional explicaron a la agencia de noticias EFE que podrán votar todos los mayores de 14 años, lo que supone un padrón de 13 millones de chilenos (de un total de 18 millones que tiene el país).
“El objetivo es poder preguntarle directamente a la gente cuáles son los temas de interés público que hoy día están en la agenda y con eso tener un resultado, que si bien no es vinculante legalmente sea vinculante desde el punto de vista ético y político”, explicó una fuente de la asociación a EFE.
Las consultas contarán con tres preguntas: 1. Si desea una nueva Constitución y con qué mecanismo se debería crear una: una convención mixta constitucional formada por ciudadanos y parlamentarios o una convención constitucional, formada solo por ciudadanos; 2. Cuáles son las tres demandas sociales más importantes; y 3. Su opinión sobre temas locales de cada comuna (esta cambiará según el distrito).
Pese a que son consultas no vinculantes y que contarán con las garantías del sistema electoral del Estado nacional, para Carolina Garrido, coordinadora ejecutiva del Observatorio de Gobierno e Innovación Pública de la Universidad Diego Portales, tendrán legitimidad.
“Hay que entender esta consulta en el contexto en que se dio: surge en el momento más álgido de las manifestaciones, es una respuesta a eso, cuando todavía no había acuerdo por la nueva Constitución y las Municipalidades se organizaron para tratar de dar una respuesta”, explicó Garrido a EFE.
No es la primera vez que esta ola de protestas en Chile -que aún sigue convocando a enormes mareas humanas a las calles de Santiago- genera mecanismos propios para dar respuesta a reclamos que ni el Estado ni los partidos políticos estaban ofreciendo.
En paralelo, están realizando cabildos y asambleas ciudadanas en todo el país para discutir el formato y el contenido que debería tener el proceso constituyente, que el gobierno de Sebastián Piñera finalmente aceptó abrir hace un mes.
Hay dudas sobre cómo funcionará el escrutinio y cuándo se conocerán los resultados. Sin embargo, la gran apuesta de los alcaldes es conseguir que la mayor cantidad posible de personas participe para otorgarle a las consulta un mayor sentido de legitimidad.