Resultó castigado por adulterio a partir de una ley que redactó

Las leyes religiosas sueles ser duras en referencia a las faltas morales. Claro está, las sociedades en las que su sistema penal están guiados por un marco laico, no penan las inclinaciones morales íntimas de las personas. Pero sí hay países, o regiones, en las que la ley religiosa no encuentra distingo de la ley penal.

Es el caso de una región de Indonesia en la que se penalizan ciertas prácticas que son consideradas un pecado. Así, en Mukhlis, un hombre fue castigado con 28 azotes por haber sido encontrado culpable de adulterio.

Lo llamativo del hecho, es que la persona en cuestión es miembro de una organización llamada Concejo Aceh Ulema, la misma está abocada a redactar y velar por las leyes islámicas. De esta manera, Mukhlis bin Muhammad fue hallado culpable y se lo castigo sin excepción.

El delito de adulterio se le impuso después de que lo hallaran en una playa turística  junto a una mujer casada. La acompañante del hombre, a su vez, fue castigada a 23 azotes por el pecado cometido. 

Además, el hombre que también es un líder religioso, se convierte en la primera autoridad religiosa castigada por esta ley desde el 2005.