Se complicó la recuperación de Bolsonaro: tuvo que ser alimentado con una sonda
Tenía el alta estimada para el pasado martes. Su recuperación se complicó por una distensión abdominal, pero según los médicos está estable.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, que fue operado el domingo por una hernia abdominal, se vio obligado a dejar de alimentarse por sus propios medios para pasar a hacerlo a través de una sonda nasogástrica. Así lo informaron sus médicos el día de hoy. No precisaron cuándo recibirá el alta el máximo mandatario.
Según el reporte médico, “el presidente experimentó un “movimiento intestinal lento y una distensión abdominal”, por lo que fue “sometido a un pasaje de sonda nasogástrica y la introducción de alimentación parenteral (intravenosa)”. Inicialmente le iban a dar el alta en el día de ayer.
La del domingo es la cuarta operación a la que se somete Bolsonaro desde que fuera apuñalado el año pasado durante la campaña electoral, en un acto callejero. Esta última intervención quirúrgica tuvo lugar en el hospital Vila Nova Star de San Pablo (sureste), y duró unas cinco horas, poco más del tiempo previsto.
El boletín médico termina con un diagnóstico del paciente presidencial. Se encuentra “estable”, y la reanudación de “la alimentación por vía oral será evaluada diariamente y ocurrirá en el momento oportuno”.