Comodoro

Una familia con niños usurpó la casa de su vecina cuando fue al médico: "Están comiendo mi comida y usando mis cosas"

Olga Mansilla, una vecina de Comodoro Rivadavia, vive una pesadilla luego de que, al regresar de una consulta médica, encontrara su casa tomada por una familia entera

Olga Mansilla, una residente del barrio Rincón del Diablo, relató a FM La Petrolera, cómo una familia vecina, aprovechando su breve ausencia por una consulta médica, usurpó su vivienda y se instaló en ella, dejándola literalmente en la calle.

El calvario de Olga comenzó el pasado miércoles, cuando, tras dirigirse a un centro de salud, regresó a su hogar y se topó con una escena desoladora: "El día miércoles me fui al médico y cuando volví me encontré con que una familia entera de apellido Burgos me había usurpado la vivienda", denunció.

La damnificada, quien reside en la propiedad desde hace 10 años y se encuentra en pleno trámite para obtener el título de propiedad en Tierras, detalló que la situación es aún más indignante debido a que la familia usurpante son sus propios vecinos. "La dueña, nunca compró el derecho de ocupantes, mientras yo me encargué de pagar todas las deudas que tenía y los servicios", explicó Olga, evidenciando su legítimo derecho sobre el inmueble.

La mujer relató con impotencia cómo la familia Burgos, integrada por niños pequeños, utiliza a los menores como escudo para impedir que recupere su hogar: "La familia que usurpó el domicilio tiene niños pequeños que los utilizan como rehenes para que yo no pueda entrar a mi hogar", se lamentó, describiendo la manipulación que estaría ejerciendo la familia usurpante.

En medio de la angustia y la incertidumbre, Olga Mansilla confiesa sentirse desamparada y a la espera de una resolución judicial que parece demorarse: "En estos momentos estoy esperando la resolución de mi abogada. Lamentablemente ellos también tienen una representante que los está guiando en su accionar, incluso instalaron cámaras de seguridad en mi propiedad y los está manipulando para que se queden ahí dentro", denunció, evidenciando la complejidad legal del caso y la aparente asesoría legal que estaría recibiendo la familia usurpante.

La situación ha llegado a un punto límite, con Olga viviendo en la vereda de su propia casa mientras los usurpadores disfrutan de sus pertenencias: "No pude sacar mis cosas y ellos están muy felices comiendo mi comida y utilizando todo lo de la casa. Me voy a quedar en la vereda hasta que me den una respuesta", concluyó. Ahora se encuentra en la espera por una solución que le permita recuperar su hogar.

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