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La historia de Gemma y cómo dos desconocidos la ayudaron en medio del caos del tránsito

Gemma Bareilles vivió una situación crítica cuando su auto se averió en plena ruta durante la hora pico. Dos personas, Gabriel y Marcos, la asistieron desinteresadamente, evitando lo que pudo ser un gran problema. "Fue muy grande lo que hicieron por mí", expresó emocionada.

abcdiario

Gemma Bareilles relató en ABC Radio la odisea que vivió cuando su auto dejó de funcionar en medio del tránsito más pesado, cerca del semáforo entre el corralón y el supermercado Chango Más. A eso de las 5:30 de la tarde, Gemma, quien se encontraba con sus dos hijos pequeños, sufrió una falla mecánica en su auto, posiblemente debido a la batería o al alternador, lo que dejó el vehículo varado en una zona complicada y sin lugar seguro para estacionar.

Mientras intentaba resolver la situación, apareció Gabriel, un joven que iba en bicicleta y se detuvo a ayudarla. "Me preguntó qué me pasaba y si podía ayudarme a mover el auto. Incluso intentó empujarlo para ver si lo podíamos arrancar, pero no hubo forma", relató Gemma.

Poco después, se sumó Marcos, quien viajaba con su familia en un Fiat Palio rojo. Decidió parar y ofrecer su ayuda. "Marcos se tiró abajo del auto para intentar amarrar una soga y llevarme a tiro, pero mi auto no tiene dónde enganchar una soga adelante", contó Gemma. Sin embargo, la disposición de Marcos fue fundamental para encontrar una solución.

Finalmente, decidieron mover el auto al estacionamiento del Chango Más . Para lograrlo, Gabriel le sugirió a Gemma que tomara su bicicleta mientras él maniobraba el vehículo. "Es la parte cómica de todo esto", dice Gemma riéndose, "nunca pensé que terminaría pedaleando para llegar a tiempo a buscar a mis hijos. Aunque estaba exhausta, logramos poner el auto a salvo".

Al final del día, Gemma pudo comunicarse con su pareja y recibir la ayuda necesaria para reactivar el vehículo. No obstante, su objetivo principal al contar la historia fue agradecer públicamente a Marcos y Gabriel: "Fue muy grande lo que hicieron por mí. Hoy en día, es poca la gente que se detiene a ayudar, y más cuando se trata de un problema mecánico en plena ruta. Necesitamos más gente que no mire hacia otro lado cuando hay alguien en problemas", concluyó Gemma, visiblemente agradecida.

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