Norman Briski: "No puede haber tanto rencor por un pensamiento humanista sobre Gaza"
El actor, productor y director Norman Briski fue denunciado judicialmente tras su emotivo discurso en los Premios Martín Fierro de Cine y Series, donde expresó su apoyo a las víctimas de la Franja de Gaza. La denuncia, por "instigación al terrorismo", fue presentada por el abogado mediático Alejandro Sánchez Kalbermatten.
En una entrevista exclusiva con ABC Radio, Briski defendió su derecho a hablar sobre temas relevantes y reflexionó sobre las reacciones a su mensaje. "Me parece fundamental expresar lo que siento, sin preocuparme por si mi discurso es popular o no", afirmó, destacando la importancia de abordar la situación en Gaza.
Briski reflexionó sobre la situación en Gaza y destacó la importancia de la empatía y la comprensión. "La guerra no puede ser la respuesta. Hay un sufrimiento inmenso que debemos reconocer y no ignorar", afirmó. También subrayó que "no se puede poner en tela de juicio un pensamiento humanista que busca la paz y la justicia".
El actor comentó: "Fue impresionante el discurso del decano de la facultad de Filosofía y Letras sobre todo lo que está sucediendo en las universidades. Fue conmovedor".
Además, manifestó: "Todos describen las caras cuando yo hablaba. Muchos de ellos pertenecen a lugares solventados por grandes capitales. Nunca imaginé la repercusión de mi discurso". Briski también expresó su agradecimiento por el apoyo que ha recibido: "Es impresionante todo el apoyo que recibí en estos días, incluso a niveles internacionales, solidarizándose, incluso desde organizaciones judías pro Palestina".
El artista afirmó: "Sé que hay gente que piensa de otra manera y es muy respetable, pero el ataque por parte de la DAIA u otros sectores no me parece. Hay muchísimos judíos en el mundo que son solidarios con el pueblo palestino y lo que ocurre". Finalmente, reiteró: "No me importa si me aplauden o no. Yo digo lo que siento y es mi enorme necesidad de asumir ser justo con lo que pasa".
Briski, de 86 años, señaló la necesidad de "escuchar las voces de quienes sufren, más allá de las divisiones políticas". Agregó que "hablar de los derechos humanos no es un acto de provocación, sino un deber moral" y se cuestionó: "¿Por qué hay tanto rencor hacia quienes solo piden que se escuche su dolor?".
El actor concluyó su discurso reiterando que "la cultura debe ser una herramienta para construir puentes, no muros".