Horror

Mendoza: una joven denunció que fue secuestrada y abusada por un vecino

Una joven de 20 años denunció haber sido secuestrada y abusada por un vecino en Las Heras, Mendoza.

Joaquin Saldaña

La víctima fue raptada cuando regresaba de la facultad y permaneció cautiva durante varias horas. Tras lograr escapar, encontró ayuda en un colectivero que la llevó con su familia, quienes la buscaban desesperadamente.

El hecho ocurrió el lunes en la zona de El Borbollón. La joven desapareció alrededor del mediodía, cuando descendió de un colectivo en la Ruta 40. Durante su trayecto, mantenía comunicación con su madre, pero en un momento dejó de responder. La denuncia fue realizada por su familia a las 13:30 horas.

Según su testimonio, la víctima fue interceptada por un vecino del barrio que había trabajado como albañil en su casa. El hombre la llamó y, cuando se acercó, la tomó por la fuerza y la ingresó a su vivienda. La joven relató que su agresor la amenazó de muerte mientras intentaba resistirse. Además, en sus declaraciones utilizó el plural para referirse a sus atacantes, por lo que los investigadores analizan la posible participación de más personas.

Horas después, logró escapar por la parte trasera de la casa y corrió hasta la ruta, donde pidió ayuda. El chofer de la línea 665, Adrián, la reconoció de inmediato. "Me dijo: ‘Me hicieron de todo' y lloraba", contó el conductor. Sin dudarlo, desvió su recorrido y la llevó hasta el cruce de la Ruta 40 y San Ramón, donde la esperaban sus padres y vecinos.

Tras la denuncia, la Policía desplegó un operativo con helicópteros y drones para localizar al sospechoso. Vecinos del barrio organizaron una búsqueda a través de un grupo de WhatsApp, sin saber que el agresor también formaba parte del chat y utilizaba la información para evadir a las autoridades.

Testigos aseguraron que el hombre estuvo dentro de su casa mientras se lo buscaba y que la demora policial le permitió huir por un descampado. El enojo de la comunidad creció aún más al enterarse de que la vivienda del agresor quedó bajo custodia policial, mientras que en la casa de la víctima no se dispuso ninguna seguridad.

La joven fue hospitalizada y quedó en observación debido al trauma físico y emocional que sufrió. Mientras tanto, la policía sigue buscando al agresor, cuyo paradero aún es desconocido.

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