Marcela Boscardín: "Chubut enfrenta un brote alarmante de síndrome urémico hemolítico por aguas contaminadas"
La nefróloga pediatra advirtió sobre los 11 casos registrados desde octubre en la provincia, señaló al agua como factor clave en el valle y llamó a extremar cuidados básicos.
La médica nefróloga pediatra Marcela Boscardín, en diálogo con ABC Radio, expresó su preocupación por el aumento de casos de síndrome urémico hemolítico (SUH) en Chubut, donde se registraron 11 casos desde octubre de 2024, incluyendo siete en enero de 2025 en Trelew, Puerto Madryn y Gaiman, y cuatro previos en Comodoro Rivadavia. Aunque la provincia históricamente tiene una alta incidencia, la especialista calificó la situación actual como "muy alarmante" y apuntó a un factor emergente: la contaminación de aguas, más allá de la conocida transmisión por carne picada.
"Chubut especialmente siempre tuvo un promedio de siete, de 10 casos, pero tuvimos picos en el 2015, en el 2017 y ahora este año ya comenzamos con 11 casos desde la aparición del calor", detalló Boscardín, quien lleva 24 años trabajando en la provincia. En el "Mapita" epidemiológico, Chubut y la Patagonia aparecen en rojo junto a Neuquén, pero este brote destaca por su intensidad y por un patrón que no se explica solo por alimentos. "Es muy alarmante por el hecho de que, amén de salir nosotros, la parte de salud, a educar la población, prevenir, hablar de cómo se lavan las manos, cómo se usan las carnes, las verduras, insistimos y caímos en lo mismo", lamentó.
La médica señaló que, mientras a nivel nacional los casos ligados a carne picada y panchos han disminuido, en Chubut el valle presenta un problema adicional: "Aguas inseguras, tanto de las recreativas como las que se consumen, o los canales de riego, o el río Chubut". Según explicó, los casos se concentran en zonas de chacras, balnearios y áreas recreativas. "Algo está sucediendo. Bajo el río las excretas son más abundantes, hay mayor filo, hay mayor vacas, hay mayor materia fecal", afirmó, contrastando que Esquel, en la cabecera del río Chubut, no reportó casos, mientras Comodoro y el valle, río abajo, sí los tuvieron.
Boscardín relató casos graves que ilustran la crisis. "Uno el otro día se fue con una secuela muy importante neurológica", dijo, y mencionó a un niño de un año, derivado por perforación intestinal, proveniente de una zona de chacra en Gaiman donde sus padres cultivan con agua de riego contaminada. "Nosotros somos la última eslabón de la cadena. Nosotros dializamos, le damos al paciente todo lo que tiene que tener", explicó, pero enfatizó que la solución debe llegar antes. "La Secretaría de Salud está muy informada, se hizo reunión, pero se tiene que solucionar ayer", urgió.
Consultada por el origen, Boscardín descartó que sea solo carne: "Carne picada hay en todo el país, el pancho está en todos lados". Tras conversar con la nefróloga pediatra Concher, referente internacional, recibió el consejo de "salir a buscar el factor porque algo no se está controlando". Aunque no hay responsables identificados, la médica insistió en que "alguien con nombre y apellido no se evidencia en todo esto, pero algo está surgiendo".
La especialista cerró con recomendaciones prácticas para prevenir el SUH, causado principalmente por la bacteria Escherichia coli. "Cuando vengan del supermercado, lo que es frío se compra último y se va directamente a la casa. La carne va con una tabla aparte y con un cuchillo aparte. Las verduras se lavan con dos gotitas de lavandina por litro o vinagre", enumeró. Advirtió sobre la "contaminación cruzada" y pidió cocer bien las carnes picadas: "La Escherichia se esconde y se frisa ahí adentro. Si no se cuece bien, uno le da ese juguito a los chicos y eso no existe más". Aconsejó no dar carne picada a menores de cinco años y preparar comida casera segura.
Otros cuidados incluyen el lavado de manos -"los nenes chiquitos saben muy bien y controlan a los abuelos"-, evitar compras en ferias sin control de Senasa y vigilar los tanques de agua: "Se lavan bien, se hace drenar todo, se pone 100 cm de lavandina y se asegura que esté bien la tapa". También alertó sobre el riesgo de contacto con personas que hayan tenido diarrea reciente, ya que "el bichito puede salir por esa caca y producir el síndrome".
"Chubut tiene que fortalecerse en esto y aprender para que evitemos todo esto", concluyó Boscardín.