Los números de la pobreza y desocupación avanzan en la provincia
(Análisis por Saúl Gherscovici)
Los números de la pobreza y desocupación avanzan en la provincia, casi al mismo ritmo que a nivel nacional. Por un lado es lógico porque todo el país sufre las consecuencias del plan económico del gobierno nacional pero también denota que -hasta el momento- no se pudieron poner en marcha proyectos productivos propios que frenen en Chubut los efectos de las decisiones de Javier Milei y su ministro de Economía, Luis Caputo.
En Chubut más del 50 por ciento de la población está bajo la línea de la pobreza. El desempleo se siente en toda la provincia pero tiene mayor impacto en la zona del valle, que hace años viene con una situación complicada y estadísticamente termina afectando al número general provincial, donde Comodoro Rivadavia sigue con su potencialidad propia pero también comienza a tener indicadores preocupantes.
Este gobierno nacional, además, no ve a la obra pública como una herramienta de progreso y realización con la que se llegue a cubrir las necesidades de las provincias y de paso generar el empleo que el sector privado no asegura ni impulsa. La cancelación de este eje de desarrollo no pudo ser revertido en la práctica por los gobernadores, ni siquiera por aquellos, como Ignacio Torres, que acompañaron las aprobaciones de los proyectos controvertidos de ley que sostienen un plan de gobierno a espaldas de las necesidades de las provincias y sus habitantes.
Preocupante
Mientras que en Comodoro Rivadavia la desocupación es del 3,6%, en el conglomerado Trelew-Rawson trepó al 9% en el segundo trimestre, casi tres puntos más que en la anterior medición del INDEC que, además, indicó que el desempleo en esta parte de la provincia sólo fue superado por Gran Resistencia (Chaco), que lideró el nivel de desocupación con el 11%; Gran La Plata, con 9,9%; y los Partidos del Gran Buenos Aires, con 9,1%.
"Trelew arroja para abajo las estadísticas, que son ni más ni menos que familias enteras que están quedando cada día más en la pobreza" graficó el diputado provincial de Arriba Chubut, Emanuel Coliñir, quien remarcó la necesidad que desde provincia se avance en proyectos productivos que reviertan la situación porque "de lo contrario, la realidad va a seguir siendo cada vez peor".
En el arranque de gestión, casi como un regalo inesperado, el gobierno provincial había encontrado en el proyecto de planta de GNL en Sierra Grande (Río Negro) una gran posibilidad de desarrollo de empleo y por ende de reactivación del parque industrial de Trelew. El proyecto, más allá de aclaraciones por parte de YPF, entró en una zona de incertidumbre con el anuncio de retiro de inversión por parte de Petronas. Con ello la posibilidad de un motor de desarrollo, que surgió no por gestión sino por la pelea entre el gobierno nacional y Axel Kicillof, está en duda.
En el valle, a pocos días del teórico inicio de la temporada, tampoco hay certezas respecto a una de las actividades centrales como es la pesca que, en lo que respecta al langostino, venía de dos temporadas históricas en captura. También siguen las dudas respecto a que sucederá con la sub zona franca de Trelew.
Juego de estrategias
Mientras se avanza en anuncios, el gobernador todo el tiempo va recalculando su relación con el gobierno nacional. Se trata de un movimiento que es pendular en las declaraciones pero que, en la práctica, termina siendo funcional a Milei a quien se lo termina apoyando, incluso en sus determinaciones más controvertidas y alejadas del ordenamiento republicano y federal.
Este acompañamiento se da por los acuerdos entre Milei y Macri, pero Torres está buscando tener peso propio y no seguir sojuzgado a lo que resuelva el ex presidente, quien podría perder el peso que sigue teniendo en las definiciones el año próximo si queda afuera del armado de las listas para las elecciones de medio término.
Fue así que, en medio de este mar de incertidumbres, Torres reflotó la idea de armar un nuevo bloque en el Senado desde el que pueda tener juego y peso propio. La futura bancada Provincias Unidas se reactivó semanas atrás en una reunión que se mantuvo en la Casa del Chubut donde el gobernador recibió a Edith Terenzi, a Edgardo Kueider y Carlos Espínola de Unidad Federal y Mónica Silva de Río Negro.
A estos senadores se reunirían otros ya que se piensa en una fuerza de 17 senadores, de acuerdo al cálculo más optimista, que le garantizaría a Milei una masa de votos muy importante en una Cámara muy complicada para el oficialismo. Si bien aún no se oficializó, en la semana ya se presentó el proyecto por el que se vuelve a plantear el traslado de la Capital Federal a la Patagonia, aquella iniciativa fundacional que quedó trunca en la presidencia de Raúl Alfonsín.
No parece una iniciativa necesaria en estos duros tiempos de ajuste y recesión pero si una propuesta que puede seducir a Milei que, si bien sigue orgulloso de no hacer obra pública, puede servirle para convalidar su autopercepción de presidente fundador de una nueva era con Julio Roca como espejo.
También le sirve a Milei para distraer pero sobre todo para generar una fuerza de acompañamiento en el Senado por parte de gobernadores a los que, en la práctica, no le cumple ninguna de las promesas que les hizo al firmar el Pacto de mayo, bloquear el tratamiento de la derogación del DNU 70 o sostener el veto a la movilidad jubilatoria y Ley de Financiamiento Universitario.
Mientras estas estrategias continúan y el hambre y el desempleo avanzan, los estudiantes de todo el país resisten con fuerza, entereza y gran acompañamiento la defensa de las Universidades Nacionales. Esas que, mal que les pese a algunos, siguen siendo el lugar donde se concreta la movilidad social que hizo grande a la Argentina, desde el mismo preciso momento en que se decidió que sean libres, públicas y gratuitas para los hijos de los trabajadores. Hasta ese entonces solo estaban reservadas para los ricos.