La marcha masiva del 24 de marzo unió a Comodoro y el país: "La memoria es un camino para no repetir la historia"

La marcha del 24 de marzo marcó un hito en Comodoro Rivadavia y en Argentina, porque, como destacó Roberto Llaiquel , titular de la Cátedra Libre de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de la Patagonia, se logró "esta meta primaria que es el objetivo de la unidad en la diversidad". En un "contexto duro y regresivo para los derechos humanos", afirmó que "esto fue evidente no solamente en Comodoro, sino sobre todo en Buenos Aires, la primera vez casi en 20 años que se unifican la marcha tal cual así lo entendieron los movimientos sociales, derechos humanos". Para él, la movilización fue "contundente, la verdad, ver tanta gente, tanta marea de gente", algo que "superó ampliamente lo que uno puede imaginar" tras presenciarla en persona.

Llaiquel valoró las iniciativas municipales, porque "el estado, sobre todo el estado municipal, empieza a enarbolar las banderas de los derechos humanos, sobre todo donde hay mucho y resta mucho para hacer, tanto de ayer como de hoy". Sobre el archivo de la Memoria, dijo que "es fundamental, se está trabajando desde el año pasado con una línea política impulsada también por el señor intendente Othar Macharashvili, con buen criterio desde mi punto de vista", ya que "el Estado debe asumir ese compromiso y esa responsabilidad". Esto, sumado al monumento por Memoria, Verdad y Justicia, que busca "redefinir la arquitectura nuestra, de nuestra sociedad a partir de una realidad, aunque sea dolorosa", porque "no podemos modificar el presente si nosotros no revisamos y no nos paramos desde un contexto del pasado, no quedando en el pasado, pero sí recordando que esos hechos sucedieron, que hubieron responsables". A través de estos proyectos, "le vamos a decir a la población a través del Estado que no hay que repetir esa historia".

La masividad de la marcha también respondió al contexto político, ya que "el gobierno actual lo dijo muchas veces, lo dijo el presidente Javier Milei, lo de la batalla cultural", y aunque "el gobierno captó y capturó votos utilizando las tecnologías de la información, caló en los jóvenes", Llaiquel cree que "se está desvaneciendo eso" porque "si la población en línea general ve que sus derechos de una u otra manera no se cumplimentan, eso se va diluyendo". En Comodoro, "nos instalamos a las a las 15 h en la plaza Kompuchehue a través de un festival artístico, y la verdad que después empezó como marea, como marea", describió, destacando que "se veía una multitud" desde el frente, junto a "las diferentes organizaciones que llevaban las banderas de Memoria, Verdad y Justicia". Sin precisar cifras exactas, afirmó que "uno podría decir 5000, 6000, lo que sea, pero sí, era bastante". Así, la marcha no solo fue un reclamo, sino una respuesta colectiva a un gobierno que, según Llaiquel, "subestima mucho a la población".