Jorge Palacio: "Sentí un escalofrío y le dije gracias Señor, por estar en Malvinas"
El veterano de guerra de Comodoro Rivadavia revivió su llegada a las islas el 2 de abril en una emotiva charla con ABC Radio
En una entrevista cargada de memoria y emoción este viernes en ABC Radio, el veterano de guerra Jorge Palacio compartió su experiencia como soldado en Malvinas y reflexionó sobre lo que significa estar a horas del 2 de abril.
"Uno revive muchas cosas. Me gusta que la gente escuche esto, la propia voz, digamos, de un protagonista, un protagonista directo".
Desde Comodoro Rivadavia, rememoró su ascenso al primer Hércules el 2 de abril de 1982 y los días de combate, con la bandera de Malvinas como testigo eterno: "Sí, como decías vos, la bandera Malvinas frente a la radio está todo el año. En mi casa también sucede. Y aunque esté hecha jirones, es mi bandera. Y así la he visto en Malvinas. Era un hilito nomás que se veía como una soguita, pero uno sabía que allí estaba nuestra bandera, era nuestra enseñanza patria. Y eso lo tengo en la mente muy guardado".
Palacio, de la clase '63, relató cómo, con 18 años, integró la Operación Rosario: "Yo tenía 18 años, soy de la clase 63 y cuando bueno, empiezo a ser soldado, que fue el 2 de febrero del 82, me tocó el regimiento infantería 25, la compañía A y la segunda sección, segundo grupo. Y tuvimos el honor de pisar Malvinas el mismo 2 de abril a las 8:00 a.m. más o menos, estaba oscuro todavía. El primer Hércules que aterriza en Malvinas. En ese íbamos nosotros, la compañía y estábamos digamos, dentro de lo que era el operativo Operación Rosario, que se llamaba la toma de Malvinas para ese día".
Conmovido, agregó: "Yo digo siempre yo fui a la se me pone la piel de gallina. Sí, sí, no, y yo sentía algo, le digo a la gente yo sabía lo que significaba Malvinas para todos, me acuerdo cuando iba a la primaria siempre las maestras nos inculcaban eso. Y bueno, cuando fui al Perito Moreno, igual un año estuve en el Perito Moreno, el primer año, en el año 77. Y después comencé a trabajar, como le digo a todos, que era casi normal ya en esa época terminar casi la primaria. Y bueno, yo sentí como un escalofrío, y miré al cielo y le dije gracias, Señor, gracias. Y pensaba en mis viejos y el orgullo que iban a sentir cuando ellos se enteren que yo estaba en Malvinas".
Su relato, que incluye anécdotas como arrancar una bandera inglesa con compañeros -"Le digo yo, que arrancamos una bandera inglesa, me dice, de ese galpón y la guardamos nosotros. Y habían tres soldados más de la compañía. Y vos era uno"-, se vio interrumpido por la emoción y el peso de los recuerdos que aún lo atraviesan como la presencia de su madre a través de las cartas entre ambos.