Luciana Sánchez, hermana de Dolores: "Pasaron 27 años y todavía es muy doloroso"
Luciana Sanchez, hermana de Dolores, una de las mochileras asesinadas hace 27 años, recuerda el impacto del doble crimen en su familia. "Nos enteramos por la televisión", relata. Durante años se buscó el testimonio de la familia pero el dolor no les permitía salir a los medios
Luciana Sanchez, hermana de Dolores, una de las mochileras asesinadas hace 27 años, recuerda el impacto del doble crimen en su familia. "Nos enteramos por la televisión", relata. Asegura que aún desconoce el paradero del asesino y que su hija, sin quererlo, se convirtió en un reflejo de su hermana.
Han pasado 27 años desde el asesinato de Dolores, pero para su familia el tiempo no ha logrado atenuar el dolor. "Sigue siendo igual de difícil, es como si hubiera sido ayer", expresó Luciana en una entrevista entrevista exclusiva a ABCradio, donde recordó con emoción y tristeza a su hermana menor.
Dolores llegò a Comodoro para conocer a su sobrina y se volviò a Rosario por compromisos de estudios. Había viajado con una amiga tras rendir un examen de economía en la universidad. "Rindió y se sacó un nueve. Como tenían tiempo antes de volver, decidieron recorrer un poco más. Cargaron la mochila y dijeron: ‘Vamos parando'. Así llegaron hasta Bahía Blanca, pero nunca volvieron a casa", relató Luciana.
El impacto de la noticia fue devastador para su familia, más aún por la forma en que se enteraron de la tragedia. "Nosotros nos enteramos por la televisión. Fue muy triste. Yo estaba dando de amamantar a mi nena cuando lo vi en las noticias. Estaban las fotos antes de que nos avisaran a nosotros", recordó.
El asesinato de Dolores no solo destruyó su mundo, sino que también dejó marcas imborrables en su salud. "Yo estaba dándole la teta a mi hija cuando me enteré. Justamente después tuve cáncer de mama en ese mismo lado años despuès. Mirá vos", reflexionó.
La familia, originaria de Rosario, había decidido radicarse en Comodoro Rivadavia años antes. "Hace 35 años que vivimos acá. Amamos Comodoro, hasta el clima. Ya no queremos volver allá", afirmó Luciana. Sin embargo, en su momento, intentaron buscar justicia viajando a Bahía Blanca para enfrentar el proceso judicial. "Fuimos una vez al juicio, pero yo no quise volver más. Lo vimos a este hombre cara a cara y fue horrible. No sabemos nada más de él. Tal vez ustedes sepan más que nosotros, porque lo único que queríamos era que vaya preso".
Tiempo después, se enteraron de que el asesino había recuperado la libertad. "Nosotros estamos conformes porque al menos fue preso, pero parece que a los 10 años lo largaron. No sabemos nada más. Nadie nos informó. Pero a Dolo nadie nos la va a devolver. Así que Dios se encargará de él", sentenció Luciana.
El vacío que dejó Dolores en su familia fue tan grande que, sin darse cuenta, la hija de Luciana, Lucía, se convirtió en un reflejo de ella. "Mi hija se llama Lucía y es muy parecida. Durante años la llamamos 'Dolo' sin quererlo. Nos equivocábamos todo el tiempo. Quizás porque la extrañábamos tanto", confesó.
Luciana concluyó recordando a su hermana como un ser lleno de luz. "Dolores era especial, cualquiera que la conociera te diría lo mismo. Siempre sonreía. Siempre tenía ganas de viajar. Era mi hermana y mi mejor amiga".