Emitieron una normativa de cabello para la policía del Chubut y la gente no tardó en reaccionar: "Que den calzado mejor"
Las nuevas disposiciones sobre la imagen del personal policial en el cuerpo de seguridad de la provincia no tardó en generar repercusión
La Dirección de Seguridad de Chubut ha emitido la Circular General N° 47/24 D.S., que establece nuevas normas sobre el corte de cabello para el personal policial masculino. Según la disposición, el único corte autorizado será el "media americana", con el objetivo de mantener la uniformidad y el alineamiento policial.
Esta medida surge tras la observación de cortes de cabello modernos y desprolijos en algunos efectivos, lo que ha generado preocupación en las altas esferas de la fuerza.
Los jefes de áreas de unidad, jefes de comisarías y subcomisarías, así como jefes de secciones y divisiones, son responsables del cumplimiento estricto de esta normativa. Aquellos con casos especiales podrán utilizar cabezas rapadas, pero deberán justificar su elección ante sus superiores. La comunicación oficial también solicita a los destinatarios acusar recibo de la circular al correo electrónico designado.
Sin embargo, esta medida ha suscitado una ola de reacciones en redes sociales. Los comentarios de los agentes reflejan un descontento generalizado, señalando la falta de uniformes adecuados y el costo elevado de la indumentaria. Algunos de los comentarios más destacados incluyen:
- "¿Y el uniforme? Cada uno lo usa como quiere y lleva lo que quiere."
- "De chaleco vencido pero bien peinado, por favor."
- "Provean uniforme como corresponde primero... llevo 7 años en la policía y solo una vez se me dio uniforme."
- "Que den calzado mejor," comentó uno, acompañado de una imagen de un botín roto.
Estas respuestas evidencian un malestar entre los agentes, quienes consideran que la exigencia de un corte de cabello específico es innecesaria si no se abordan otros temas fundamentales, como la provisión de uniformes adecuados y en buen estado.
La controversia sigue creciendo, y muchos se preguntan si la Dirección de Seguridad tomará en cuenta estas preocupaciones en futuras disposiciones. La situación actual plantea un desafío no solo para la administración de la policía, sino también para la moral y el bienestar de sus miembros.