El riesgoso equilibrio
El intendente Othar Macharashvili abrió hoy el período ordinario de sesiones del Concejo Deliberante de Comodoro con un discurso que puede definirse entre escueto y preciso. Durante casi 40 minutos, el jefe comunal hizo un repaso de las dificultades que, en función al retiro del Estado Nacional y la situación económica, Comodoro tuvo que afrontar durante el 2024 y dio algunas pistas de su plan para este 2025.
Lo primero que hay que decir es que el discurso marcó una clara diferencia con el que el sábado pronunció el presidente Javier Milei. Mientras Milei siguió ponderando la libertad del mercado, el de Othar Macharashvili, gusten o no sus formas y tiempos, fue el de un representante de un Estado presente. Por eso el detalle numérico de obras, atenciones en Salud, Desarrollo Humano y Familia, Cultura, Deportes y Turismo, y el compromiso de sostenerlos y/o incrementarlos este año.
También hay que señalar que el intendente hizo equilibrio entre su pertenencia política y su cada vez más fomentada relación política con el gobernador Ignacio Torres, a quien ve como el conductor de un proyecto regional. Postulación o referencia que choca con esa idea central de Estado presente y comunidad organizada, que lo llevó al sillón de la calle Moreno, y la relación directa o indirecta que el mandatario chubutense tuvo con varias determinaciones de Milei que terminaron afectando a la provincia y por ende a la ciudad.
Dentro de las definiciones del discurso sobresalió la ratificación de que continuará reclamando a YPF el pasivo ambiental que, en estos más de 100 años de explotación, dejó al irse sin mucha resistencia hacia otros destinos más redituables. La pregunta es si a esta altura, con el abandono total de YPF de la Capital Nacional del Petróleo, hay chances de que respondan positivamente a ese reclamo.
Perlitas
La mencionada búsqueda de equilibrio que mencionamos en el discurso, tal vez, haya sido acompañada por la decoración de la nave principal del Centro Cultural "Alfredo Sadhi" a la que se le recortó con telones oscuros su capacidad. A esa ambientación hay que sumarle la ausencia de los habituales bombos de los gremios que históricamente participaron en apoyo a la gestión municipal.
Esa falta de efervescencia, que siempre dan los bombos, las trompetas y las palmas militantes, determinó que no haya una especie de guía de aplausos. Por lo tanto ni se produjeron espontáneamente en los momentos apropiados y cuando aparecieron, por el esfuerzo de los funcionarios de la primera fila, no siempre coincidieron con esos espacios en los que las palabras merecían o necesitaban esa devolución de aceptación.
Un rápido repaso por las sillas de las primeras filas, esas que se reservan con un cartelito con el nombre y apellido del futuro usuario, demostró algunas repeticiones, ausencias y ubicaciones especialmente pensadas. Entre las sillas vacías, que debieron evitarse, estuvo la del titular de Comodoro Deportes, Hernán Martínez, que se sabía estaba de vacaciones por lo que pareció innecesario exponerlo y ofrecer ese vacío a las cámaras.
Entre las ubicaciones pensadas, sin dudas, se destacó la del ex intendente Juan Pablo Luque al que, todo parece indicar, lo quisieron incomodar sentándolo entre la diputada nacional Ana Clara Romero y el diputado provincial Emanuel Fernández, ambos del PRO y que habitualmente lo tienen como destinatarios de sus críticas y ataques.
Lejos de incomodarse, Luque aceptó gustoso el lugar en primera fila que le habían asignado y desde el cual, al igual que Romero y el senador nacional Carlos Linares, pudo ver y escuchar con claridad el discurso del que fue absolutamente crítico.
Lo que no dijo Othar
En lo previo, sobre todo en las filas justicialistas, se pensaba que Macharashvili iba a anunciar una oxigenación de gabinete y expresar algún reparo concreto hacia la interna, sobre todo pensando en lo que electoralmente se define este año que puede ser poco para algunos pero es muy importante en función de qué tipo de representantes queremos en Diputados. Se trata de elegir entre algunos que defiendan al Estado, país y su gente, u otros que acompañen el libre mercado, otorguen facultades extraordinarias y superpoderes que luego, cuando el presidente usa, se critican.
El recambio de gabinete que no se anunció fue reclamado tras el discurso, tanto por Linares como por Luque quienes, con diferencia de tono y dicción, reiteraron su convencimiento de que falta más trabajo y representación en territorio, algo que vienen señalando casi desde los primeros días de gestión.
Tampoco quedó claro cómo hará Comodoro para, además de autosustentarse, tener esas obras comprometidas y abandonadas por Nación. En parte de su discurso, el intendente habló de un acuerdo con Provincia para avanzar en el camino petrolero y en el costero ARA San Juan. Sin embargo, en Gobernador Costa, el propio gobernador confió a los intendentes que si el 2024 fue complicado, el que estamos transitando será igual o peor porque Milei avanzará en más ajuste y menos recursos para las provincias que, salvo excepciones, no reciben nada para Obra Pública y para atender otros derechos esenciales y constitucionales de los ciudadanos y ciudadanas.