El Obispo de Rawson sobre proyectos sin licencia social: "No estoy acusando, solo pregunto como ciudadano"
Roberto Álvarez, obispo de Rawson, habló sobre las inversiones industriales en Río Negro y Chubut, cuestionando la falta de consulta a las comunidades locales y el impacto ambiental en la fauna marina. "No tengo elementos para objetar, pero como ciudadano, tengo derecho a preguntar", expresó.
El obispo de Rawson, Roberto Álvarez, se expresó en una entrevista con Radio con Vos sobre la preocupación que genera la promoción de proyectos industriales en la región, especialmente aquellos que no cuentan con la aprobación de las comunidades locales. "No es una objeción, sino que yo he hecho una serie de preguntas porque no tengo ni elementos ni ciencia para objetar", explicó Álvarez, subrayando que su intención no es oponerse sino invitar a un debate informado y respetuoso.
Álvarez detalló que ha recibido numerosas visitas de ciudadanos preocupados y grupos ambientalistas que han manifestado sus inquietudes. "Los obispos en general recibimos distintos grupos, y en este caso, han venido muchos a manifestar sus preocupaciones simplemente desde el no conocimiento", señaló. A partir de estas visitas, el obispo redactó una carta dirigida a los tres poderes del Estado en Chubut, consultando sobre los posibles impactos ambientales de proyectos como el oleoducto que atravesará el Golfo San Matías y el Golfo San José, cerca de la Península Valdés.
"He preguntado a los tres poderes del Estado de mi provincia si no nos competía preocuparnos por algunos temas. Me interesaba saber qué sucedía con el oleoducto, no el gasoducto, que va a salir con el off a 8 km del golfo. Son preocupaciones que no solo tienen los ambientalistas, sino también el turismo, considerando que la Península Valdés es patrimonio de la humanidad y que en este momento está llena de ballenas", afirmó el obispo.
Álvarez subrayó que uno de sus mayores interrogantes es cómo afectará este tipo de proyectos a la fauna local. "¿Qué sucede con el proceso de la ballena que elige este lugar para parir y criarse? ¿Qué pasa con los pingüinos en la estancia San Lorenzo, que tiene la segunda comunidad de pingüinos más grande?", preguntó, enfatizando la necesidad de considerar los impactos a largo plazo sobre la biodiversidad.
El obispo también mencionó el Acuerdo de Escazú, el cual requiere que los proyectos industriales cuenten con licencia social y se realicen bajo protocolos de información adecuados. "No se trata solo de objeciones ambientales, sino también de cumplir con lo que hemos firmado en términos de acuerdos internacionales", dijo Álvarez, agregando que "es inquietante que en algunos casos estos proyectos se desarrollen sin un diálogo real con las comunidades".
Respecto a la falta de licencia social, el obispo afirmó: "Yo no creo que esto tenga rechazo ni genera rechazo en mí. En las cartas digo que soy un ciudadano más y puedo hacer preguntas. Algunos enojos no los entiendo porque no estoy acusando de algo, solo me limito a preguntar", aclaró, destacando la importancia de la participación ciudadana en estos temas.
El obispo también abordó las implicaciones económicas y sociales de los proyectos mineros, recordando la experiencia de Sierra Grande. "Sierra Grande ya tuvo una mina y fue exponencial el crecimiento, pero así como subió, bajó. Hay algunos proyectos que suponen un tiempo de mucho crecimiento, pero después dejan un pasivo ambiental y una gran cantidad de gente sin trabajo. Es peor el remedio que la enfermedad", reflexionó Álvarez, alertando sobre los riesgos de un desarrollo insostenible.
En cuanto a las respuestas de las autoridades a sus consultas, Álvarez indicó: "He recibido respuestas respetuosas del Ejecutivo y el Judicial, con quienes tengo una relación sostenida en el tiempo. Sin embargo, también he contrastado las respuestas antisonantes en redes sociales, que generan debates intensos entre actores como Torres y Miquelarena. Podemos disentir y conversar, pero siempre desde el respeto."
Finalmente, el obispo expresó su preocupación por el impacto mediático y la falta de información objetiva: "La información que llega de los medios es muy sesgada, y eso calienta el ambiente. La opinión es monocorde y del otro lado hay que poner una cartita, un recurso", comentó. Y concluyó: "Todos los ciudadanos tienen derecho a preguntar. La democracia es representativa y necesitamos que todos los mecanismos de nuestro sistema funcionen para que haya igualdad ante los medios de comunicación."