El futuro del Cerro Catedral en debate: un proyecto inmobiliario divide a la comunidad
La propuesta de construir un hotel y complejos residenciales en el cerro Catedral enciende la polémica en la ciudad
El cerro Catedral, emblema de Bariloche y destino turístico de renombre internacional, se encuentra en el epicentro de una polémica que podría redefinir su futuro. Un proyecto de envergadura, impulsado por el intendente Walter Cortés y la empresa concesionaria Catedral Alta Patagonia (CAPSA), propone transformar 70 hectáreas del cerro en un polo de desarrollo inmobiliario, con un hotel de lujo y diversos complejos residenciales como eje central.
Esta iniciativa, contemplada en el Plan Director de Desarrollo Urbano Ambiental, busca reactivar un proyecto que había sido frenado en seco durante la gestión anterior. Sin embargo, su resurrección ha reavivado las tensiones entre quienes ven en él una oportunidad de crecimiento económico y quienes temen por las consecuencias ambientales y sociales.
La propuesta, según detalló La Nación, está dividida en seis Áreas de Ocupación Concertada (AOC) y plantea un desarrollo a gran escala a 1200 metros sobre el nivel del mar. Pero aún quedan muchos interrogantes por resolver.
Estas y otras preguntas deberán ser abordadas en el marco del Consejo de Planeamiento Estratégico, donde organizaciones sociales, profesionales y vecinos tendrán voz y voto. Además, se prevé la realización de una audiencia pública para que la comunidad exprese su opinión sobre este controvertido proyecto.
Los defensores del proyecto argumentan que este generará un importante impulso económico para Bariloche, creando nuevos puestos de trabajo y posicionando a la ciudad como un destino turístico de primer nivel. Además, aseguran que se tomarán todas las medidas necesarias para garantizar la sostenibilidad ambiental del desarrollo.
Sin embargo, los detractores advierten sobre los riesgos ambientales y sociales que implica este proyecto a gran escala. Temen que la construcción de edificios y la mayor afluencia de turistas generen una presión insostenible sobre los recursos naturales, alteren el equilibrio del ecosistema y afecten la identidad de Bariloche como una ciudad de montaña.
Con información de La Nación