Por la falta de inversión actual se está perdiendo la oportunidad de hacer llegar el gas de Vaca Muerta
La reciente interrupción en la provisión de gas alertó sobre la vulnerabilidad del sistema. Cecilia Garibotti, ex Secretaria de Energía de la Nación analizó las causas y las soluciones urgentes ante esta situación inédita que puso en riesgo el abastecimiento.
Esta semana, una situación inusual en la provisión de gas movilizó acciones urgentes para evitar un colapso en el suministro.
Garibotti expresó en ABCradio "ese es un problema que no te pone en riesgo el sistema de gas, lo que sucedió esta semana fue que por primera vez hubo un problema real en toda la provisión de gas al sistema y tuvieron que salir a cortar muchos contratos que no se cortan en general".
La complejidad del problema radica en la presión de aire en los gasoductos, que afectó la entrega de gas en vastas áreas del país. La importación urgente de gas desde Brasil fue una medida necesaria para evitar mayores inconvenientes.
"Si hubiésemos llegado a una situación donde no hay gas, los costos de eso son inimaginables. Te rompe el gasoducto, lo tenés que volver a llenar, y es una cosa muy compleja, pero por suerte se solucionó", destacó.
La ex secretaria de Energía de la Nación hasta diciembre de 2023, compartió sus perspectivas sobre la situación energética actual. "La falta de importación de Bolivia es un dato conocido, pero la sorpresa fue negativa para el pueblo boliviano, que de repente se enteró de que tenían mucho menos gas del que pensaban", señaló.
"Nosotros encontramos Vaca Muerta y es grandioso. Tenemos ese gas, podemos llegar a Bolivia y es ahora por eso era muy importante el gasoducto Nestor Kirchner. Con la empresa boliviana que nosotros importamos ya hay volúmenes menores y no tiene nada que ver con una deuda de nada, realmente hablar de que hay una deuda, no es así incluso Brasil recibe menos gas de Bolivia" sumó.
El gasoducto Norte conecta Bolivia con Salta. En ese gasoducto, cuyo flujo era de norte a sur de Bolivia para el centro del país, era el flujo, porque en Bolivia había gas, y nosotros importábamos desde Bolivia. Dado el declive de Bolivia, teníamos ahora una gran oportunidad para poder hacer llegar el gas de Vaca Muerta, no solo al norte de nuestro país que necesita gas para la generación eléctrica, sino eventualmente a Bolivia y eventualmente a Brasil.
Además, Garibotti expresó su preocupación por la suspensión de la obra del gasoducto Néstor Kirchner. "Es fundamental tener un plan claro frente a estos desafíos energéticos. La decisión de Brasil de colaborar en la emergencia fue un gesto valioso que contribuyó a mitigar la crisis", agregó.