Una comodorense en Bahía Blanca: "Lo de Comodoro en 2017 no fue ni el 10% de lo que es acá"

 La ciudad de Bahía Blanca atraviesa una crisis tras el devastador temporal que dejó cientos de familias afectadas, especialmente en los barrios más precarios. Damaris Quiroga, docente y vecina de la zona de El Saladero, describió la situación como "terrible" y resaltó la urgencia de donaciones para asistir a los damnificados.

"Estoy en el centro de recepción de donaciones, tratando de ayudar a las familias del barrio El Saladero, que ya de por sí viven en condiciones precarias. Ahora la situación es desoladora", señaló. Entre los artículos más necesitados mencionó agua potable, lavandina, artículos de higiene personal, servilletas y ropa interior, ya que "las donaciones de ropa son más frecuentes, pero la interior casi no llega".

Comparando con la catástrofe climática que afectó a Comodoro Rivadavia en 2017, Quiroga sostuvo que "esto no es ni el 10% de lo que estamos viviendo acá" para dar una dimensión de los que se vive en Bahía Blanca. Relató que muchas casas quedaron destruidas y que en algunos sectores el agua todavía no ha bajado. "Camines por donde camines, encontrás las casas en la vereda", agregó.

Las donaciones están llegando desde distintos puntos del país, pero la distribución es un desafío. "Muchos no pueden salir de sus casas por miedo a que les roben lo poco que les quedó. Por eso, estamos recorriendo con camionetas, llevando ayuda puerta por puerta", explicó.

A la crisis climática se suma la inseguridad: "Es terrible que, a pesar de lo que estamos pasando, haya gente que se dedique a robar", lamentó Quiroga.

La comunidad de Bahía Blanca enfrenta un nuevo golpe tras los desastres ocurridos en 2023, como el temporal de viento del 16 de diciembre y el granizo del 2 de febrero. "Muchos no habían terminado de recuperarse y ahora les pasa esto", concluyó la docente, haciendo un llamado urgente a la solidaridad.