Marcelo Tinelli filtró las imágenes de la boda de Cande y Coti Sorokin

Marcelo Tinelli blanqueó sus sensaciones luego del casamiento de su hija Candelaria con el músico Coti Sorokin, que se celebró en la noche de esta sábado en la Exaltación de la Cruz, una exclusiva estancia a 82 kilómetros de Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El conductor del Bailando compartió todo mediante una publicación de Instagram, en la que acompañó con un mensaje una foto junto a la influencer.

"¡¡¡¡Se casó mi Rubi, mi Lelé, mi escorpiana, mi segunda hija y la primera que se casa!!!!. Cuánta emoción, cuánta alegría, cuánta felicidad, cuánta paz que transmitís, hija amada @candelariatinelli. Amo verte tan feliz junto a tu marido @cotioficial", expresó Marcelo, quien fue a la boda acompañado por su novia Milett Figueroa.

La fiesta, que se promocionó en todos los programas faranduleros como "la boda de año", tuvo 400 invitados y se desarrolló en el más profundo hermetismo.

Emoción de los novios: Durante la ceremonia y la fiesta, Cande Tinelli y Coti Sorokin expresaron su emoción y felicidad ante los invitados, compartiendo gestos significativos y momentos especiales que reflejaron su amor y compromiso mutuo.

Decoración y ambiente: La estancia El Dok Haras, donde se llevó a cabo la celebración, estaba decorada con luces, flores y elementos rústicos que crearon una atmósfera especial y romántica para los novios y sus invitados.

Menú y catering: El menú ofrecido durante la boda incluyó una selección exquisita de platos gourmet y bebidas de alta calidad, preparados por un servicio de catering de primer nivel que satisfizo los gustos más exigentes de los invitados.

Vestuario de los novios y los invitados: Cande Tinelli lució un diseño espectacular realizado por Gustavo Pucheta y Fabián Paz, mientras que los invitados deslumbraron con sus elegantes atuendos, siguiendo las tendencias de moda más destacadas.

Regalos : La lista de regalos de la pareja incluyó una amplia variedad de opciones, desde elementos simples hasta regalos más elaborados y costosos, entre los que había un juego de sábanas de tres millones de pesos.