¿Cómo le fue a Diego Maradona dirigiendo en el fútbol argentino?

Eran los tiempos de su suspensión de 15 meses que le había puesto la FIFA, consecuencia del doping positivo que lo apartó de la Copa del Mundo de Estados Unidos de 1994. Sin embargo, el 10 eligió un camino obvio hasta poder volver a calzarse los cortos: “No fue una sorpresa porque yo necesitaba trabajar, lejos de los cortos, pero cerca de la pelota”, decía en aquel entonces.

El primer club en contratar los servicios de Maradona como entrenador fue Deportivo Mandiyú, de Corrientes. En octubre de 1994 se oficializó su llegada a la entidad que militaba en la Primera División. Y no llegó solo. Con Diego, arribó también a tierras correntinas Sergio Goycochea, arquero y compañero de Pelusa en el Mundial de Italia 1990.

Sin embargo, el transcurso fue corto. Solo dos meses duró en el cargo, donde dirigió 14 partidos. Fueron cinco derrotas, seis empates, y apenas un triunfo, 3-0 a Gimnasia y Esgrima de Jujuy. Su último partido fue ante Racing, irónicamente, que inmediatamente después de que dejara el club correntino, contrató sus servicios.

El club de Avellaneda le hizo una oferta mucho más sabrosa: dirigir al equipo hasta que terminara la sanción, para después seguir comandando al equipo, pero dentro de la cancha. Como es normal en él, motivó a los jugadores de una manera especial: “Esta es una oportunidad enorme. De ahora en más lo único que sirve es ser campeones”, le dijo a sus nuevos jugadores.

A pesar de ello, su ciclo en la Academia también duró poco. Dos meses también. Dirigió 11 partidos, con dos triunfos. A las tres semanas de esa última presentación, dejó el club. Y volvió al fútbol, en el club de sus amores. Historia conocida, volvió a Boca. Se retiró en 1997.