Un terremoto azotó nueva Zelanda mientras entrevistaban a la primera ministra

Hechos insólitos si los hay. Mientras la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, daba una entrevista en vivo, un terremoto de 5,6 en la escala de Richter azotó al país. Lo sorprendente es lo calmada que se mostró la mandataria, que estaba en el Parlamento de Wellington dando una entrevista en directo de televisión.

Apenas comenzó el terremoto, Jacinda Ardern se dirigió al conductor del programa AM de Newshub: “Tenemos aquí un terremoto, Ryan… (es) una sacudida bastante decente”.

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Mientras daba una entrevista en vivo, la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, fue testigo de un terremoto

El terremoto tuvo lugar a las 17 hora argentina de este domingo, aproximadamente las 8 de la mañana del lunes en Nueva Zelanda, a una profundidad de 52 kilómetros frente a la ciudad de Levin, que se encuentra a unos 90 kilómetros al norte de Wellington. Según el servicio neozelandés de vigilancia sísmica GeoNet, hubo unas 40 réplicas.

Incluso pareciera que la primera ministra intentaba ponerle algo de humor a la situación. “”Si ven cosas moviéndose detrás de mí, es que el Parlamento se mueve un poco más que el resto de los edificios”, dijo. Y es cierto. El recinto parlamentario está diseñado para absorber las fuerzas sísmicas, balanceándose ligeramente sobre sus cimientos.

The moment a magnitude 5.8 earthquake shakes in Jacinda Ardern live TV interview

Claro que la preocupación marcó la actitud del conductor del programa. Tras la primera reacción, el conductor de TV le preguntó a Ardern si estaba a salvo y tranquila para continuar con la entrevista.

La mandataria contestó con voz serena y tranquila: “Acaba de terminar. Estamos bien, Ryan. No hay ninguna lámpara colgando encima de mí. Parece que estoy en un lugar con estructura segura”. Al instante, continuó respondiendo las preguntas de la entrevista.

Nueva Zelanda se asienta en la falla entre las placas tectónicas del Pacífico y Oceanía y registra unos 14.000 terremotos cada año, de los que entre 100 y 150 tienen la suficiente potencia como para ser percibidos.