Tiene 61 años y se enterró vivo por una buena causa
John Edwards es un ex adicto que hace más de veinte años no consume drogas y se enterró vivo para ayudar a otros.
“Concientizar más allá de la tumba”, eso es lo que quiere hacer este irlandés de 61 años. John Edwards es un ex drogadito y alcohólico que ha permanecido sobrio por más de veinte años y se enterró vivo durante 3 días en Halifax, Inglaterra para poder ayudar a las personas que se encuentran desesperadas. Es por esto que su ataúd fue equipado para transmitir en vivo todo aquello que experimentó en ese encierro y porder charlar con quienes lo necesiten
El irlandés cuenta al Belfast Telegraph que su plan es hablar desde la tumba con las personas que tienen vicios incontrolables o con aquellos que sufren depresión, antes de que por algún motivo ellos terminen ahí. Su misión es demostrarles que nunca es tarde para salir adelante y que todavía hay esperanza. Él mismo es un sobreviviente, ya que de pequeño sufrió abusos sexuales, vivió en la calle, tuvo cáncer y hepatitis C, todas situaciones que lo llevaron a consumir estupefacientes, e incluso tuvo varias sobredosis.
John cuenta que hace 27 años tuvo un “Increíble encuentro con Dios” y a partir de ese día levantó varios refugios para personas sin hogar y centros de rehabilitaciones cristianos. Con tristeza comenta haber perdido más de 20 amigos por las drogas y el suicidio, por lo que en actualidad se encuentra desesperado por salvar a cuantas personas pueda.
Fuente: BBC Inglaterra