México: murió por coronavirus el cabecilla de un cártel

Al sicario del cártel de Los Zetas de México se le encontró culpable de decapitar a 12 personas en Quintana Roo. Murió por coronavirus.

El líder zonal del cártel mexicano de Los Zetas, Moisés Escamilla, murió en el penal de Puente Grande por coronavirus. Estaba preso por decapitar a 12 personas en Cancún, Quintana Roo.

Según confirmaron las autoridades del centro penitenciario de Jalisco, Escamilla presentó problemas respiratorios y un cuadro sintomático que concuerda con el del COVID-19, de tal motivo que el reo fue ingresado al área médica del reclusorio y falleció el 8 de mayo.

El asesino tenía 45 años y no padecía enfermedades que comprometieran su sistema inmune, pero sufría de severo sobrepeso. También se supo que, de acuerdo con la Secretaría de Salud de Jalisco, dentro del penal había un total de 74 casos confirmados de SARS-CoV-2, de los cuales reportan dos presos recuperados y que ya cumplieron los 21 días de aislamiento.

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Murió por coronavirus Moisés Escamilla, uno de los líderes del cártel de Los Zetas

Las autoridades sanitarias locales informaron que, además de los presos que dieron positivo por la enfermedad, había un custodio muerto por coronavirus además de nueve infectados. Uno de ellos se reporta como grave y está conectado a un ventilador mecánico en la clínica 110 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Si bien hubo mecanismos de seguridad que fueron implementados por las autoridades de salud y de seguridad en el penal, la enfermedad se manifestó el pasado 27 de abril, cinco días después de que comenzó la implementación.

En el penal ya estaban prohibidas las visitas familiares desde antes que se declarara la Fase 2 de la contingencia. Cabe mencionar que el estado gobernado por Enrique Alfaro fue de los primeros en adoptar medidas drásticas para cuidar de sus habitantes.

Los controles dentro de los habitantes del penal llegó a tal punto que, cuando el primer custodio resultó muerto, ya se tenía conocimiento de que el brote inicial de coronavirus fue de 28 internos asintomáticos; no obstante, la enfermedad ya alcanzó al personal administrativo.

La clínica 110 del IMSS, destinada exclusivamente para la atención de las personas que padecen de coronavirus, atendió a estos trabajadores del sector penitenciario quienes acusan que las instalaciones no estaban preparadas para atender el problema sanitario.

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