Kevin Durant rompió el silencio: por qué se fue de Golden State y su odio por la NBA

Campeón del mundo en 2010, oro olímpico en Londres 2012 y Río 2016, dos anillos de NBA… El CV de Kevin Durant no es el de cualquier basquetbolista. Y sin embargo, en el común de la gente, es un hombre resistido: no tiene el amor de los fans. Es más, a veces incluso lo maltratan.

Fue en 2016 que abandonó la franquicia de Oklahoma para sumarse a los Golden State Warriors. Y los fans de City Thunder no se lo perdonaron. “La gente venía a mi casa y hacía pintadas con aerosol en los carteles de venta. Había personas haciendo vídeos frente a mi casa y quemando mis camisetas mientras me llamaban todo tipo de cosas”, contó el alero en diálogo con Wall Street Journal. 

Peor fue cuando tuvo que regresar al estadio de Oklahoma, esta vez vistiendo la camiseta de los Warriors. “Fue una sensación tóxica y venenosa la que sentí al entrar en esa pista. La organización, los entrenadores, los ejecutivos… ¿están enfadados conmigo? ¿No me hablan? Pensé: ‘¿Es así como va a ser esto? ¿Solo porque me fui a jugar a otro equipo?'”, reveló.

¿Y con los Warriors, qué pasó? El actual jugador de los Brooklyn Nets, que se encuentra en plena recuperación de una rotura del tendón de Aquiles, asegura que “… no me eligieron en el Draft allí. Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green sí lo fueron. Andre Iguodala ganó las primeras Finales… El resto de jugadores rehabilitaron sus carreras allí. ¿Y yo? Mierda, ¿cómo me iban a rehabilitar? ¿Qué me iban a enseñar? ¿Cómo iban a variar mi baloncesto? Yo ya había sido MVP y máximo anotador de la competición”.

Por último, critica sin tapujos a la Asociación Nacional de Básquet (NBA por sus siglas en inglés). Lo llama, directamente, un circo. “Odio que los jugadores dejen que el negocio de la Liga y la fama que viene con el mismo altere su mentalidad respecto al juego. A veces no me gusta estar cerca de los ejecutivos y los políticos que acompañan a esto. Odio eso”, sentenció.