Jubilaciones: cuánto fueron perdiendo desde diciembre 2019

Desde que comenzó la gestión de Alberto Fernández como presidente, las jubilaciones han recibido un cierto número de beneficios. Entre ellos, los más resonantes son tres bonos por 13.000 pesos cada uno, y medicamentos gratis en algunos casos.

Ahora bien, la situación no termina ahí. Según información obtenida por Crónica, hay muchos jubilados que terminaron viendo reducirse sus ingresos. A diciembre de 2019, quienes cobraban la jubilación mínima (para entonces de 14.068 pesos), debían cobrar 17.405 por ley, pero esta fue suspendida y en cambio recibieron un aumento por decreto, por lo que pasaron a cobrar 16.684 pesos. De esta manera, el aumento a las jubilaciones se vio perjudicado en 541 pesos.

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Desde diciembre de 2019 hasta la actualidad, las jubilaciones han ido perdiendo poder adquisitivo en todos sus niveles. Los bonos pueden ayudar, pero no son una solución permanente

Así es el caso en todas las jubilaciones: quienes cobraban $20.000, terminan cobrando $1.440 menos; para los jubilados que cobran $30.000, la pérdida es de casi 3 mil pesos; casi 6 mil pesos menos cobran quienes perciben $50.000; los que cobran 80.000 pesos, pierden más de $10.000. Por último, aquellos que cobran $100.000, verán una pérdida en sus ingresos de 13.567: más que los bonos que otorgó el Gobierno.

Otro detalle que es necesario aclarar: los bonos no estarán disponibles siempre, por lo que la pérdida no se podrá compensar. El otro gran problema para muchos jubilados es que, para lograr cobrar el dinero que no les han pagado, no les queda otra alternativa que hacerle juicio al Estado, con el tiempo y el dinero que implica un proceso de esta categoría.

Acerca de este tema, fue Enrique Szewach, ex presidente del Banco Central, quien dio su visión acerca de las jubilaciones. Calificó al sistema de jubilaciones de Argentina como “distorsionado” porque, por ejemplo, los jubilados pagan IVA. “Encima que la plata (para los jubilados), se les aplican otros impuestos, como el IVA. Es como que un jubilado termina pagando, cada vez que consume, su propia jubilación”.

Y parece un problema de no acabar. “A eso se le suma el problema de la inflación, que hay que ajustar. A eso se le suma que el gobierno solo lo puede arreglar emitiendo más pesos, perjudicando a todos”, sentenció. “Todo este sistema está distorsionado, y más aún con la pandemia”.