Fue por un tratamiento de belleza y casi pierde la mano
Todo fue provocado por una poderosa bacteria carnívora.
Una ciudadana identificada como Jayne Sharp, acudió como hacía de manera frecuente, a su centro de estética de confianza. Sin tener la menor idea, de que ese día su estado de salud, daría un giro de 180 grados.
El incidente fue registrado en el Estado de Tennessee, EEUU. La mujer se sometía a su tratamiento de manicure, como solía hacer, cuando sintió que quien la atendía, tuvo un mal movimiento, e hizo una pequeña incisión en el pulgar de Jayne. La mujer no le dio demasiada importancia en ese momento. Pero cuando regresó a su domicilio el dolor se incrementó, y sentía como si el dedo le latiera.
La mujer relató en un noticiero norteamericano “Mientras estuve allí, la joven que me hacia la manicura cortó sin querer mi pulgar y dije ‘ay’, pero luego continué igual. En la noche, fue imposible dormir, el dedo me latía y me sentía enferma”.
Jayne debió acudir al centro de salud al día siguiente. Fue ahí que se le detectó la presencia de una bacteria carnívora, extremadamente peligrosa, denominada fascitis necrotizante. Incluso los médicos que la atendieron afirmaron que, de no haber recibido tratamiento médico, podría haber perdido parte del brazo. La mujer debió someterse a varias intervenciones quirúrgicas y pudo recuperar la sensibilidad en la mano. Se presume que Jayne podría haber tenido las defensas bajas, producto de su condición de diabética.