El desesperado pedido de un jugador argentino en el exterior: ” Ya ni me importa contagiarme”

“La embajada argentina de acá nos dice que está todo cerrado, que hay que esperar”, relató el jugador desde Arabia Saudita.

La pandemia acorraló a Victor “Chino” Vittor (30 años) en Arabia Saudita. El jugador argentino desde principios de este año es futbolista de Damak, un equipo que intentaba salvarse del descenso en la Pro League de Arabia Saudita, hasta que el campeonato se interrumpió el 11 de marzo por el virus y no se reanudará hasta septiembre debido a las altas temperaturas de mediados de año.

“El 13 de marzo ya no se podía ni ir al club para entrenarnos. Estamos encerrados desde entonces. Mi esposa no llegó a viajar desde Buenos Aires. Vivo solo en un complejo cerrado, construido por Estados Unidos para militares norteamericanos. Acá sólo pueden entrar extranjeros, ni siquiera los árabes”, agregó el volante devenido zaguero central, que desde enero participó en nueve partidos de Damak.

 “Mirá, si querés ponelo así: ‘Si me contagio de coronavirus en el camino, me chupa un h…, con tal de volver a mi país’. Ya ni me importa contagiarme, a ese punto llegué “, aseguró durante una entrevista por skype. 

Relató que “En Arabia estamos tres futbolistas argentinos. El “Colo” [Leonardo] Gil, Cristian Guanca y yo. Tengo de compañero a “Tati” [Emilio] Zelaya, pero él pudo irse a Chipre, donde está su familia. El club ya me autorizó a que me vaya, pero queda en mí buscar la forma. Estamos tratando de conseguir un vuelo privado desde Yedá, donde está Gil, hasta Madrid y ahí enganchar algunos de los aviones de repatriación que manda el canciller Felipe Solá. Ahora los vuelos privados salen fortunas, no cuestan dos pesos con cincuenta. Los tres coincidimos en que la plata mucho no nos interesa. Ponemos lo que haga falta para irnos. En otra circunstancia lo pensaría, pero ahora no me importa: yo me quiero ir a la Argentina. Cuando pasa algo como esto del coronavirus, uno se da cuenta de que los más importante son los seres queridos. Si mañana me dicen ‘tenés que pagar 20.000 dólares por un vuelo privado’, le digo ‘tomá’, no importa , aunque deje de ganar. Lo pago con los ojos cerrados. Gil ya perdió como seis mil dólares en vuelos que se cancelaron. Estamos en contacto entre los tres para ver qué puede surgir. Por ahora no tenemos noticias. Si de la Argentina pueden darnos una mano estaría buenísimo. La embajada argentina de acá nos dice que está todo cerrado, que hay que esperar”.Fuente: La Nación 

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