Deuda: el Gobierno sigue negociando y busca extender plazos
Este domingo, el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía Martín Guzmán volvieron a dialogar para encaminar las negociaciones por la deuda externa
En las próximas horas, el Gobierno estaría dando otro paso en busca de un acercamiento a un acuerdo con los bonistas, para así poder extender los plazos de negociación de la deuda externa. El Ministerio de Economía y los acreedores intercambiaron contraofertas y la diferencia para alcanzar un canje exitoso de la deuda se achicó, aunque aún restan miles de millones de dólares por negociar.
Durante el día de hoy, en el Palacio de Hacienda se llevó a cabo una reunión entre el presidente, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Martín Guzmán. En el cónclave, el presidente le manifestó su apoyo para etapa venidera de las negociaciones.
Ahora bien. ¿Está más cerca de un acuerdo la situación que hace unas semanas? Sí. Pero todavía falta. Desde el mismo Gobierno aclararon que todavía existe una distancia importante entre lo que el Poder Ejecutivo evalúa como una salida sustentable al problema de la deuda.
guzman.jpgEl gobierno busca extender los plazos de negociación de la deuda externa
Los primeros que se comunican con los acreedores de nuestro país son los funcionarios del equipo económico. Las charlas se establecen, principalmente, con tres comités de bonistas que nuclean a grandes fondos de inversión tenedores de bonos argentinos.
Uno de esos grupos se llama Ad Hoc, que está a su vez liderado por el fondo Blackrock, uno de los más grandes gestores de activos del mundo. La semana pasada, este comité presentó una contrapropuesta de reestructuración al Gobierno con la promesa de incluir un alivio de pago de deuda de U$S36.000 millones en nueve años.
Si bien Martín Guzmán reconoció el paso adelante en esta negociación, concedió que persisten “diferencias” entre lo que el Ministerio de Economía considera viable y lo que pretende en su oferta el comité Ad Hoc.
A grandes rasgos, los nuevos lineamientos incluyen cupones de intereses más altos para los bonos del canje, un plazo de gracia levemente más corto y títulos a emitir con menor plazo, lo que beneficiaría el “precio” de la reestructuración para quienes acepten.