Chile pidió un préstamo al FMI de USD 23.800 millones

Agitado por ruidosas protestas y con una economía contraída por la pandemia del coronavirus, Chile le pidió un préstamo al Fondo Monetario Internacional (FMI). La línea de crédito flexible consiste de 23.800 millones de dólares, a entregarse durante dos años.

Kristalina Gerogieva, directora del FMI, ya anticipó que recomendará que se aprueba el acuerdo. El mismo será utilizado como financiamiento precautorio, según concedieron las autoridades chilenas. El directorio del FMI tratará el tema en las próximas semanas.

Según anunciaron medios locales, ese tipo de préstamos solo está disponible para países con muy sólidos fundamentos macroeconómicos. Esta herramienta se utiliza para proteger a las economías ante eventuales shocks externos al proporcionar un acceso amplio y por adelantado a los recursos del FMI, sin condiciones ex post.

Según el comunicado publicado por el FMI, la disponibilidad de la FCL “tiene por objetivo ayudar a alcanzar los objetivos del Banco Central ante eventuales situaciones de shocks externos severos, como los que podrían acompañar a un agravamiento significativo de los efectos globales de la crisis originada por el covid-19”.

“La facilidad no está destinada a financiar gasto público”, añade el comunicado.

Del lado de Chile, fue el Banco Central chileno quien publicó otro comunicado. En el mismo, aclarando el pedido de los 23.800 millones de dólares, se afirma que “la FCL es una facilidad de carácter precautorio, complementaria a las fuentes propias de liquidez externa provenientes por ejemplo de las reservas internacionales”.

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Chile pidió un préstamo al FMI de USD 23.800 millones

Esta herramienta que fue creada en 2009, declara el Central de Chile, “no está sujeta a la condicionalidad de los tradicionales programas de ajuste del FMI para países que enfrentan una crisis de balanza de pagos. La FCL no impone acciones previas al país que la contrata ni condicionalidades ex post en caso de que se realicen desembolsos”.

Así, el FMI tiene exigencias prácticas: cumplir con los “exigentes criterios de calificación”.

Las multitudinarias manifestaciones contra el gobierno de Sebastián Piñera, que comenzaron el 18 de octubre pasado, impactaron en el PIB chileno, que cerró 2019 con una expansión de 1,1%, la menor en una década.

Para 2020, el gobierno de Chile estima contracción de hasta 2,5% del PIB anual producto del coronavirus. Sin embargo, las predicciones del FMI son bastante peores: la caída llegaría al 4,5%.

El FMI advirtió que la recesión económica debido a la pandemia podría golpear a países como Chile con “nuevas protestas, particularmente si las acciones políticas para mitigar la crisis COVID-19 se perciben como insuficientes o favorecen injustamente a las grandes corporaciones en lugar de a las personas”.